Washington. La Corte Suprema de Estados Unidos, actualmente dominada por los conservadores, enfrenta una agenda abrumadora al comenzar su nuevo mandato este lunes. En esta agenda se encuentran cuestiones relacionadas con derechos civiles, el porte de armas y la libertad de expresión, entre otros casos candentes.
La máxima instancia judicial del país regresa de su receso con crecientes llamados a que adopte un código de ética, esto luego de que en el verano boreal se dieran a conocer informes sobre jueces que recibieron regalos y viajes de lujo.
La Corte, bajo la dirección de John Roberts, emitió una serie de sentencias controvertidas, como la anulación del derecho al aborto, la autorización para que ciertos empresarios, basándose en argumentos religiosos, puedan negar servicios a parejas homosexuales y el rechazo a programas de admisión universitaria basados en criterios raciales.
David Cole, director legal de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), expresó que este período puede revelar hasta qué punto se inclinará hacia la derecha esta alta corte, que el presidente demócrata Joe Biden calificó como “anormal”.
Los conservadores actualmente tienen una mayoría de 6 a 3 en la Corte, con tres magistrados -Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett- nombrados por el expresidente republicano Donald Trump.
Por su parte, los jueces Clarence Thomas y Samuel Alito, nombrados respectivamente por los expresidentes republicanos George H.W. Bush y George W. Bush, son conocidos por su inclinación conservadora, y Roberts tiende a alinearse con la facción conservadora.
Los tres jueces liberales -Elena Kagan, Sonia Sotomayor y Ketanji Brown Jackson- fueron nominados por presidentes demócratas.
“Este período nos proporcionará más pruebas para evaluar qué tipo de Corte es esta”, señaló Cole. “¿Es una Corte dividida de seis a tres? ¿O es, como muchos sugirieron, una Corte tres-tres-tres con los tres nominados demócratas, tres magistrados muy conservadores con Alito, Thomas y Gorsuch, y tres jueces en el medio que determinan los resultados, Roberts, Kavanaugh y Barrett?”.
Uno de los primeros casos a considerar podría tener un impacto en el control de la Cámara de Representantes, donde los republicanos mantienen una estrecha mayoría de 221 a 212. Este caso se refiere a un mapa electoral establecido por la mayoría republicana en Carolina del Sur, que según sus críticos, discrimina de manera inconstitucional a los votantes afroestadounidenses, quienes suelen votar por los demócratas.
En un caso similar este año, Roberts y Kavanaugh se unieron a los tres jueces liberales para ordenar a otro estado sureño, Alabama, rediseñar un mapa electoral para incluir un segundo distrito con mayoría de votantes negros.
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Batalla electoral de Donald Trump
Los magistrados podrían verse involucrados en otra batalla política de alto calibre, ya que existen acciones legales en varios estados para excluir a Trump de las elecciones del próximo año, argumentando que violó su juramento al participar en la insurrección del 6 de enero de 2021, cuando sus seguidores atacaron el Capitolio.
La Corte Suprema podría, en última instancia, tener que intervenir en este asunto.
El derecho al porte de armas será abordado en noviembre cuando se escuche la impugnación a una ley que prohíbe que alguien sujeto a una restricción por violencia doméstica pueda poseer un arma.
El pasado viernes, los jueces añadieron a su agenda un caso destacado relacionado con la libertad de expresión en línea, al acordar celebrar una audiencia sobre la impugnación de leyes en Texas y Florida que podrían restringir la capacidad de populares plataformas sociales para moderar contenidos.
Estas leyes se promulgaron en estados liderados por los republicanos después de que grandes empresas de redes sociales suspendieran las cuentas de Trump, lo que llevó a políticos conservadores a acusar a Facebook, Twitter (ahora X) y otras plataformas de sofocar sus voces.
Otro caso sobre libertad de expresión surge del intento de un abogado de California, Steve Elster, de registrar como marca la frase “Trump too small (Trump, demasiado pequeño)”, utilizada para burlarse del expresidente.
La solicitud de Elster fue rechazada por la oficina de patentes y marcas registradas de Estados Unidos debido a la falta de consentimiento escrito de Trump para usar su nombre. Sin embargo, una corte de apelaciones dictaminó que se violaba el derecho de libertad de expresión de Elster, garantizado por la Primera Enmienda.

Píldora abortiva
Los magistrados aún podrían agregar otros casos de alto perfil a su calendario, incluyendo aquellos relacionados con los derechos de las personas transgénero o las restricciones impuestas por un tribunal inferior a una píldora abortiva ampliamente utilizada.
La legislatura del otoño boreal comienza con los demócratas del Senado buscando la aprobación de un código de ética tras los reportes de que millonarios donantes republicanos pagaron regalos y viajes de lujo a los magistrados Thomas y Alito.
Thomas negó cualquier irregularidad, mientras que Alito, en una entrevista con The Wall Street Journal, desestimó el informe como “sin sentido”, afirmando que “el Congreso no creó la Corte Suprema”, y añadió que “ninguna disposición de la Constitución les da autoridad para regular a la Suprema Corte, punto”.
La popularidad de la Corte Suprema está cerca de su punto histórico más bajo, según una encuesta de Gallup publicada el viernes, que encontró que solo el 41% de los estadounidenses aprueban el trabajo que está haciendo. Los republicanos tienden a tener una opinión más favorable de la Corte que los demócratas.