Nikki Haley lucha contra Donald Trump y las encuestas desfavorables

“Cara a cara, Trump no vence a Joe Biden. Yo lo puedo derrotar”, dijo la exgobernadora de Carolina del Sur a sus partidarios este jueves, en un restaurante que ofrecía pollo frito y carne de cerdo.

La exembajadora de Naciones Unidas (ONU), con 52 años, es ahora la única rival frente de su antiguo jefe y espera ganar las primarias en su estado natal este 24 de febrero.

Su mensaje va dirigido a los republicanos más moderados y a los demócratas indecisos, ella basa sus críticas en el caos del primer mandato de Trump y los atacata tanto él como a Biden, por considerarlos demasiado viejos para un segundo mandato.

La batalla está siendo dura. Una encuesta del Washington Post y la Universidad de Monmouth (NJ) publicada el jueves mostró que Trump aventaja a Haley 58% a 32% en la intención de voto, pero los partidarios de Haley en el restaurante Doc’s Barbecue de Columbia, South Carolina, creen que todavía puede ganar, para ellos estas elecciones consisten en elegir entre un “republicano y un fascista”.

‘Fibra moral’

“Me encanta su fibra moral”, declaró Sarah Rock, de Columbia, que lleva en la blusa una insignia roja, blanca y azul con el lema “Elijo a Nikki”. “No va a tener problemas penales y creo que ella es lo que nuestro país necesita”.

Jody Lowman, de Lexington, South Carolina, quedó encantado con el discurso de Haley. “Trump nos va a llevar a otra guerra mundial, si Biden es que no lo hace antes”, opina.

La sombra de su rival es alargada. En el exterior del mitin de Haley, una camioneta con banderas pro-Trump recorría la carretera en bucle. Durante semanas, Trump se presentó como el presunto candidato republicano en su intento de volver a la Casa Blanca.

El magnate arrasó en las dos primeras votaciones en Iowa y en New Hampshire, donde Haley esperaba apelar a los votantes más independientes. A diferencia de lo que ocurrió con el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, Haley se negó a retirarse para que Trump pueda luchar contra Biden.

Se basa en una serie de encuestas que muestran que ella tendría más probabilidades que Trump de vencer a Biden en un hipotético enfrentamiento.

Trump, por tanto, se vio obligado a seguir luchando en South Carolina, utilizando recursos que preferiría emplear en su campaña nacional y en los múltiples casos legales que enfrenta.

‘Ni agua’

“No le daría agua a Nikki aunque tuviera sed”, aseguró la cuidadora Regina Sidik, de 56 años, después de que los partidarios de Trump dieran una rueda de prensa en las escalinatas del parlamento de South Carolina el jueves.

Vestida con una camiseta del “Equipo Trump”, Sidik reconoce que votó por los demócratas durante 20 años, pero se pasó al lado del magnate y ex estrella de telerrealidad porque quiere que Estados Unidos sea “grande de nuevo”. Las esperanzas de Haley de obtener una ventaja en casa parecen esfumarse. “No es la buena. No ha hecho nada por ninguno de nosotros”, dijo Sidik.

Haley también se vio envuelta en una serie de polémicas durante la campaña, por ejemplo, cuando omitió decir que la esclavitud fue una de las causa de la Guerra Civil estadounidense. Un tema importante en South Carolina, es que cuenta con una gran población afroestadounidense y además, los demócratas, celebran sus primarias en el estado el sábado e intentarán seducir a esa población.

Su persistencia en seguir en la carrera incomoda a Trump. En un malhumorado discurso de victoria en New Hampshire, Trump se rodeó de líderes de South Carolina, incluido el actual gobernador, en un intento por demostrar fuerza y de paso arremetió contra Haley por negarse a renunciar.

También ha recurrido a ataques racistas, refiriéndose en repetidas ocasiones a Haley, como hija de inmigrantes, por su nombre de pila, Nimarata, que en una ocasión escribió mal en redes sociales. Una jugada quetambién utilizó cuando Barack Obama era presidente, ya que el segundo nombre es Hussein. Estos ataques los complementaba con el argumento de que Obama no podía ser presidente, ya que no nació en Estados Unidos.

Haley insiste en que no tiene “ningún problema personal” con Trump, pero seguirá luchando por South Carolina y más allá, siempre y cuando siga acercándose a la cuota de votos de Trump. ”Este es un estado en el que hemos trabajado muy duro”, dijo a los periodistas después del mitin.

Primimarias Republicanas:

8 de febrero: Nevada e Islas Virgenes estadounidenses

24 de febrero: South Carolina y Michigan

2 de marzo: Idaho y Missouri

3 de marzo: Washigton D.C.

4 de marzo: North Dakota

5 de marzo: Súper Martes