Helsingborg. El puerto de Helsingborg, en el sur de Suecia, se convirtió en una de las principales puertas de entrada a Europa de cocaína procedente de América Latina, aseguró este viernes un fiscal sueco.
"Suecia y el puerto de Helsingborg se convirtieron en el punto de entrada de cocaína de América del Sur para introducirse en el mercado ilegal europeo", dijo Magnus Pettersson, un fiscal especializado en el crimen organizado e internacional, en una rueda de prensa.
Pettersson informó en su comparecencia que desde principios de año habían requisado en el puerto de Helsingborg hasta 867 kilos de cocaína, una cifra superior a los 822 kilos requisados a lo largo de 2022 en toda Suecia.
Según este fiscal, representa una requisa "sin precedentes en la historia de la criminalidad" de este país escandinavo.
Los traficantes esconden los paquetes con polvo blanco en contenedores de frutas o vegetales enviados desde países latinoamericanos, sobre todo, desde Ecuador.
El puerto de Helsingborg, situado frente a las costas de Dinamarca, se erigió en un punto preferente para la circulación de cocaína debido a los pocos controles y medidas de seguridad.
La fiscalía sueca considera que para frenar este tráfico deberán controlar todos los contenedores que llegan desde América Latina.
Los agentes suecos, que colaboran con cuerpos de otros países, descubrieron en los últimos meses varios contenedores con droga en Helsingborg, aunque detuvieron a pocos traficantes.
La única detención tuvo lugar en diciembre, cuando arrestaron a dos albaneses que transportaban hasta 47 kilos de cocaína.
Suecia, que es el país europeo con un mayor número de homicidios con armas de fuego, sufre desde hace años un aumento considerable de la criminalidad, sobre todo debido a la presencia creciente de redes de tráfico de estupefacientes.