Brasilia. La Fiscalía de Goiás imputó este viernes por violación al curandero espiritual brasileño Joao de Deus, en prisión preventiva tras ser acusado por cientos de mujeres de abuso sexual.
Joao Teixeira de Faria, de 76 años, mejor conocido como “Joao de Deus” o “Juan de Dios”, fue imputado por cuatro delitos ocurridos en 2018: dos de “violación sexual mediante fraude” y dos de “violación de personas en situación de vulnerabilidad”, según la agencia estatal Brasil.
Ahora, el Tribunal de Justicia de Goiás deberá decidir si le abre juicio o no.
La Fiscalía decidió imputarle tras analizar el testimonio de 19 mujeres, pero está investigando centenares de denuncias interpuestas durante este mes de diciembre.
El escándalo estalló el pasado viernes 7, cuando la TV Globo y el diario O Globo divulgaron una decena de testimonios de mujeres que afirmaban haber sido abusadas por el curador, entre ellos el de la coreógrafa holandesa Zahira Maus, quien dijo que fue violada por él.
Otras declararon, bajo anonimato, que fueron obligadas a masturbarlo o a hacerle una felación, en sesiones de “curación espiritual” por Joao de Deus, hecho mundialmente famoso por la célebre presentadora de televisión estadounidense Oprah Winfrey en un programa transmitido en 2013.
Unas 600 denuncias contra el imputado fueron enviadas a la policía este mes. Pero muchas tuvieron que ser excluidas de la investigación criminal por haber prescrito.
Los fiscales en el estado de Goiás que manejan el caso dijeron a reporteros que 255 mujeres habían sido identificadas como posibles víctimas y sus denuncias están siendo tomadas en cuenta. Sus edades oscilaban entre los 9 y los 67 años en el momento en que dijeron que habían sufrido abusos.
El curandero que un día llegó a atender a figuras de la talla de Bill Clinton está en prisión preventiva después de que varias mujeres relatasen abusos sexuales en sus terapias https://t.co/Tb9bWp3dTa
— EL PAÍS América (@elpais_america) December 27, 2018
Tras varios días desaparecido, el curandero terminó entregándose el pasado 16 de diciembre, y desde entonces está en prisión preventiva, mientras los fiscales analizan las denuncias, procedentes de todo Brasil, así como de Alemania, Australia, Bélgica, Bolivia, Estados Unidos y Suiza.
La policía realizó redadas en propiedades vinculadas a Faria y encontró pistolas, piedras preciosas y, escondida detrás de una pared falsa en un armario, una maleta que contenía el equivalente a 300.000 dólares en efectivo.
Justo antes de su arresto, se detectaron transacciones por 9 millones de dólares en sus cuentas.
Este jueves, el Tribunal de Justicia de Goiás decretó el bloqueo de sus cuentas bancarias, por un valor de 13 millones de dólares.
Joao Teixeira de Faria oficiaba semanalmente su culto en la Casa Don Ignacio de Loyola, su hospital espiritual en la pequeña localidad de Abadiânia, a unos 100 kilómetros de Brasilia, convertida gracias a su presencia en un destino de turismo espiritual.
La ciudad recibía hasta 10.000 visitantes mensuales, alrededor del 40% extranjeros.
Los propietarios de tiendas y locales en la ciudad, con una población de 15.000 habitantes, temen que el caso de Faría podría asustar a los visitantes, poniendo fin a sus medios de vida.