Washington. El Tiempo/GDA Desde la noche del miércoles, cuando decidió llamar a Bogotá a su embajadora en Caracas, María Luisa Chiappe, el Gobierno colombiano tenía claro que Hugo Chávez había decidido romper las relaciones diplomáticas.
Esa situación se cumplió menos de dos horas después de que el representante de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, concluyó una extensa exposición en la que mostró fotografías, mapas y videos sobre campamentos de las FARC y el ELN al otro lado de la frontera, sino que hizo durísimas críticas al Gobierno venezolano.
En su exposición, el embajador colombiano en la OEA, mostró fotografías y videos en los que se vio a Iván Márquez , uno de los del secretariado de las FARC, en un campamento que, según Colombia, está a más de 20 kilómetros al este de la línea de frontera.
Agregó que hay cerca de 1.500 guerrilleros que se refugian en Venezuela y retó a Chávez a que permita que una comisión internacional verifique las denuncias.
Venezuela, que respondió en la OEA por intermedio de su embajador Roy Chaderton, evadió la propuesta y de nuevo habló de “un montaje” de Colombia en contra de Chávez.
Hoyos aseguró que en dos ataques recientes, los guerrilleros venían de territorio venezolano e identificó, con coordenadas, cuatro campamentos.