Panamá. ACAN-EFE. La ciudad panameña de Colón amaneció ayer en calma tras los disturbios del viernes, que dejaron al menos un menor muerto y varios manifestantes y policías heridos; un hecho que llevó a las autoridades a decretar el toque de queda aún vigente.
En un recorrido por la ciudad, a a unos 80 kilómetros de la capital panameña, ayer por la mañana las actividades comerciales transcurrían con normalidad, y los habitantes hacían sus compras sabatinas sin mayores inconvenientes.
Nutridos contingentes de agentes antidisturbios de la Policía resguardan especialmente las zonas más populares de la ciudad, donde el viernes hubo enfrentamientos entre manifestantes y agentes así como vandalismo y saqueos.
Organizaciones civiles y algunos sindicatos anunciaron ayer que continuarán la protesta cívica en Colón y también en la capital panameña contra la aprobación de la reforma legal, sancionada ayer mismo por el presidente del país, Ricardo Martinelli, que permite la venta de terrenos públicos de la zona libre comercial de esa ciudad.
Fuentes médicas confirmaron la muerte el viernes de un niño de 10 años a causa de un disparo en el abdomen, así como al menos seis personas heridas de bala, cuya condición no ha sido informada.
Por su parte, la Policía Nacional reportó que tres de sus agentes fueron alcanzados por disparos, otros cinco resultaron heridos con objetos contundentes, y que “tres almacenes fueron saqueados y dos estaciones de gasolina vandalizadas”.
Piden revocatoria. El Frente Amplio de Colón, de izquierda, solicitó ayer a Martinelli derogar la ley, aprobada en tercer y último debate por la amplia mayoría oficialista en la Asamblea Nacional (AN) .
La revocación de la norma también es exigida por la Federación de Cámaras de Comercio de la República de Panamá y por sectores políticos opositores, entre ellos el vicepresidente del país y antiguo aliado del gobierno, Juan Carlos Varela, líder del Partido Panameñista.
Los que se oponen a la privatización de los terrenos alegan la pérdida patrimonial del Estado y un supuesto clientelismo por parte del Ejecutivo, que con la medida beneficiaría a sus aliados.
El Gobierno dice que los usuarios de la Zona Libre pueden comprar los terrenos o alquilarlos, como hoy, pero anunció que se aplicarán cánones de alquiler más justos pues, hasta ahora, los alquileres son irrisorios, según ha explicado el propio presidente Martinelli.