El impuesto sobre el valor agregado (IVA) y el tributo sobre la renta representaron, en enero anterior, las principales fuentes de ingresos del Gobierno, en el primer mes del 2023. Pese a lo anterior, el dinamismo en la tasa de crecimiento de la recaudación con ambas cargas sufrió una desaceleración comparado con los dos años previos.
El Ministerio de Hacienda informó, este lunes 28 de febrero, de que el pasado mes tuvo entradas de recursos totales por ¢677.016 millones, de los cuales IVA y renta representaron el 60%. El primer tributo llevó ¢223.478 millones a las arcas del Gobierno, mientras que el segundo, ¢181.017 millones.
Los datos oficiales muestran que, cuando se analiza el desempeño de los ingresos, hubo una desaceleración en términos porcentuales y como proporción del producto interno bruto (PIB).
Los ingresos del primer mes del 2023 significaron un incremento de 10,6% comparado con los ¢612.346 millones, en el mismo periodo del 2022. Sin embargo, la tasa de crecimiento del año pasado, respecto al 2021, fue del 26,4% dado que hubo una recaudación total de ¢484.265 millones, en enero de ese año.
Ahora, al comparar los recursos que llegaron a las cuentas de Hacienda como proporción de la producción, se nota que en enero del 2023 fueron el equivalente al 1,5% del PIB; en 2022, del 1,4% de la producción; y en 2021, del 1,2% del PIB.
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A pesar de que los ingresos fluyeron a un menor ritmo, el desequilibrio en las finanzas del Gobierno Central fue menor a raíz de la contención de las erogaciones.
Los gastos totales, sin intereses de la deuda, fueron de ¢565.097 millones (1,2% del PIB del 2023), lo cual generó un superávit primario de ¢111.919 millones, es decir, 0,2% de la producción en enero pasado.
Sin embargo, el pago de los compromisos con los acreedores de los bonos emitidos por Hacienda fue de pago ¢192.406 millones, o sea 0,4% del PIB, con lo cual el déficit fiscal del Ejecutivo fue del 0,2% de la producción.
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, aseguró que la estrategia fiscal trazada hasta el 2026 permitirá que cada año haya un superávit primario, el cual detendrá el crecimiento de la deuda gubernamental y logrará reducirla en el mediano plazo.
“Esto (reducir la deuda) permitirá generar las condiciones macroeconómicas que propicien un crecimiento económico sostenido e integral para el beneficio de la población”, dijo Acosta.
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El endeudamiento del Gobierno fue equivalente al 58,5% de la producción de Costa Rica en el primer mes del año, es decir, el saldo ascendió a ¢28.223.523 millones. En diciembre, el saldo de la deuda fue de 63,8% de la producción.
La razón de esta baja fue la disminución de ¢1.027.133 millones, a raíz del pago del capital del eurobono, en enero pasado. Sin embargo, la colocación de títulos valores de hasta por $3.000 millones y los créditos de apoyo presupuestario harán que la porción de endeudamiento externo vuelva a crecer.