“Usted no se imagina; yo prefiero bañarme con tarros, al lado del camión, antes de meterme a un baño”.
Este es parte del relato de Francisco Bustos, un transportista tico con 40 años de realizar, al menos, cuatro viajes mensuales desde Costa Rica a los países centroamericanos.
“Trepo y bajo al menos cuatro veces al mes; me conozco la zona perfectamente”, dice luego de detallar que sus recorridos llegan hasta el sur de México.
Los camiones ticos llevan alimentos y productos industriales que el país exporta a Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala y el sur de México. Se devuelven con materias primas, contó Bustos.
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América Central, incluido Panamá, representó el 18,62% del valor de las exportaciones nacionales en el 2019, según datos del portal de estadísticas de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
Ese año, el Istmo superó ligeramente como destino a la Unión Europea (UE), que tuvo un 18,25% de participación, como el segundo mejor mercado para las ventas de Costa Rica.
Pese a la emergencia por el covid-19 y a las medidas internas en los países, la ventas a la región se atienden normalmente, según cámaras y empresas, y en ello los transportistas juegan un papel central.
El transportista narró que, aunque siempre se debe transitar con cuidado por la región, en especial en algunas zonas, la situación ahora es más riesgosa por el impacto del nuevo coronavirus.
“No podemos dejar de trabajar; debemos correr el riesgo aunque nuestras familias no quieran, porque es la forma de llevar el sustento a la casa”, manifiesta Bustos.
Las medidas (como el toque de queda) dificultan más las labores, aunque en Guatemala, Honduras y el Salvador, se mantiene abierto el transporte de carga con ciertas restricciones.
“A la hora de comer es un problema. Nos venden la comida para llevar, pero no nos dejan sentarnos en los restaurantes o sodas.
"Yo creo que es más peligroso para la salud comer en la calle que sentados en una mesa”, se lamenta el conductor costarricense.
Contó que con la experiencia acumulada y mediante protocolos de las empresas transportistas de carga, de antemano tienen claro a qué horas deben pasar por algunas zonas en cada país.
“Pero, qué pasa si me atrasan en alguna frontera, porque algunas siguen siendo un problema para pasar: se me perdió el itinerario y el protocolo y quedamos sometidos a un riesgo”, advirtió.
Sin dejar de surtir
Pese a las medidas regionales de control del transporte, a los toques de queda y la inquietud por el nuevo coronavirus, las exportaciones a Centroamérica se mantienen normales.
Así lo explicaron Mario Montero, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Industria alimentaria (Cacia), y Francisco Quirós, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Transportistas de Carga (Canatrac).
Montero, no obstante, detalló que en las últimas semanas se han presentado quejas con respecto a temas de logística, lo cual afecta la cadena, aunque no se ha dejado de abastecer el mercado.
Por su lado, Quirós dijo que algunos países están endureciendo medidas. El Salvador, por ejemplo, fijó un plazo de 72 horas para que el chofer y el camión registrados salgan de su territorio.
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Iván Bulgarelli, director de Operaciones de Pozuelo, explicó que aunque cada frontera está tomando precauciones por el contexto actual, el paso de los productos es normal.
Un 90% de las exportaciones de esta industria se dirige a Centroamérica.
“La logística en cada país ha tenido cambios. En algunos países, ciertos productos no son considerados de primera necesidad, por lo que no es permitido distribuirlo.
"En otros países, en ciertas zonas, se limitó el tránsito del todo para protegerse de la pandemia, o en su defecto, se solicita cumplir con ciertos requisitos para garantizar que el transporte es de productos de primera necesidad”, detalló Bulgarelli.
Los tres países del norte de la región (Guatemala, Hondura y El Salvador) mantienen estrictas medidas para controlar la pandemia, entre ellas el toque de queda nocturno, con excepciones, como el transporte de mercaderías. Nicaragua, en tanto, mantiene flexibilidad pese al nuevo coronavirus.
Barrios explicó que, sin embargo, en horas de toque de queda pueden circular manejando, pero no pueden hacerlo a pie.
Según Canatrac, unos 300 camiones diarios pasan por Peñas Blancas, en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, con productos hacia la región o de importaciones a nuestro país.
En el primer trimestre del año (enero-marzo), el valor de la ventas a América Central se incrementó un 1%, según los datos de Procomer. Esto pese al impacto del nuevo coronavirus en la región.
En el acumulado de enero a marzo, Costa Rica envió productos por un valor de $605 millones a la región, mientras en el mismo periodo del 2019 vendió $597 millones, según el portal estadístico de Procomer.
Jarabes y concentrados para bebidas gaseadas, medicamentos, salsas y preparaciones, pañales, cables eléctricos, productos de panadería fina, antisueros, textiles y confección, pinturas y barnices y artículos plásticos, son los principales productos, por valor de venta, que Costa Rica coloca en el Istmo.