La agencia de calificación Fitch Ratings aseguró que es probable que la economía mundial crezca “un poco más rápido” en el 2023 de lo que esperaba en su informe “Perspectivas Económicas Mundiales (GEO)” de junio, aunque empeoró las estimaciones para el 2024.
No obstante, la profunda caída del mercado inmobiliario de China está “ensombreciendo las perspectivas de crecimiento mundial”, al igual que el endurecimiento monetario pesa cada vez más sobre las perspectivas de la demanda en Estados Unidos y Europa.
En suma, Fitch revisó al alza su previsión de crecimiento mundial para el 2023 en una décima, hasta el 2,5%, como reflejo de la sorprendente resistencia mostrada en lo que va de año por Estados Unidos, Japón y los mercados emergentes, excluida China.
“Hemos aumentado el crecimiento de Estados Unidos en ocho décimas, hasta el 2%, el de Japón en siete décimas, hasta el 2% también, y el de los emergentes sin China en cinco décimas, hasta el 3,4%. Esto ha compensado con creces el recorte de ocho décimas de China, hasta el 4,8%, y el recorte de dos décimas de la zona euro, hasta el 0,6%”, dice el informe.
El diferencial entre el crecimiento de los emergentes excluyendo China y las economías desarrolladas se espera que este año aumente hacia niveles históricos, en parte, como reflejo del avance del ciclo de endurecimiento de la política monetaria en los mercados emergentes.
La esperada estabilización del mercado inmobiliario chino no se ha materializado y las nuevas ventas podrían caer un 20% en 2023. La vivienda representa un tercio de la inversión y el 12% del PIB chino, y tiene un fuerte impacto multiplicador en el conjunto de la economía. La relajación de las políticas ha sido “poco satisfactoria” hasta la fecha, según Fitch, y la demanda de exportaciones está cayendo.
De su lado, el rápido crecimiento del consumo en Estados Unidos continuó este año, a pesar del endurecimiento de la Reserva Federal (FED), ayudado por los colchones de ahorro acumulados por la pandemia y un sólido crecimiento de los ingresos de los hogares, ya que el empleo y los salarios han aumentado rápidamente.
La demanda de mano de obra se ralentizó en los últimos meses y la inflación salarial seguirá disminuyendo a medida que el mercado laboral continúe enfriándose. Además, el endurecimiento de las condiciones crediticias es “cada vez más evidente”, y el impulso del crédito en Estados Unidos se está volviendo negativo.
El descenso del crecimiento de los beneficios también indica un debilitamiento de las perspectivas de inversión empresarial. De esta forma, Fitch “espera una leve recesión en Estados Unidos”, aunque ahora prevé que se produzca en la segunda mitad de 2024.
La recuperación de la zona euro se ha estancado tras la crisis energética y, ahora, se enfrenta a “nuevos retos externos derivados de la ralentización del comercio mundial y de China”. Fitch anticipa que la economía alemana se contraiga un 0,4% este año. “El endurecimiento de la política del BCE está lastrando el crecimiento del crédito”, resumió Fitch.
Sin embargo, rebajaron su previsión de crecimiento mundial para el 2024 en dos décimas, hasta el 1,9%, con revisiones generalizadas a la baja. También recortaron la previsión de Estados Unidos en dos décimas, hasta el 0,3%, la de la zona euro en tres décimas, hasta el 1,1%, y la de China y los mercados emergentes sin China en dos décimas, hasta el 4,6% y el 3%, respectivamente.