El Consejo Directivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) acordó reducir los beneficios de jubilación a sus 13.000 empleados con el fin de devolverle el equilibrio a su fondo de pensiones.
Dicho órgano decidió, el pasado 28 de junio, calcular el monto de la pensión con base al promedio de los 48 últimos salarios del empleado, en vez de los últimos 24 sueldos.
“La medida adoptada garantiza en el corto plazo revertir el déficit actuarial proyectado, llevándolo a un superávit a diciembre de 2018 cercano a los ¢1.000 millones”, informó la Institución –este 29 de agosto– en un comunicado.
La decisión se tomó debido a que, en marzo anterior, la firma Ernst & Young (E&Y) efectuó un estudio al Régimen Complementario de Pensión del ICE y concluyó que tenía un déficit actuarial de ¢24.065 millones.
La nueva medida regirá a partir del 2020, pues debe darse un plazo de 18 meses –una vez acordado el cambio– para no afectar a las personas que estén cerca de su jubilación, tal como lo ordenó la Sala IV desde 1993.
Este periodo de transitoriedad beneficiará a 300 empleados que están cerca de cumplir la edad para poder retirarse: 60 años para las mujeres y 62 para los hombres.
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El Instituto decidió mantener el aporte obrero-patronal en 5,5% de la planilla de la empresa pública, con lo cual –sostuvo– no se afecta, ni se afectarán las tarifas de los servicios de electricidad y telecomunicaciones.
Asimismo no redujo el tope máximo de pensión del 25% del salario referencia. E&Y recomendó bajarlo al 20%.
“El ICE reitera la sostenibilidad de su Régimen de Pensión Complementaria, para lo cual mantiene un monitoreo constante de su gestión”, argumentó la entidad en su comunicado.
Corrección a estudios
Por otra parte, el ICE aceptó que, desde el año pasado, modificó la metodología de los estudios actuariales contratados para incorporar de manera más precisa el efecto del incremento salarial de sus empleados en el fondo de pensiones.
"Dicha variable evita subvaloraciones en las estimaciones actuariales en el cálculo de las reservas del Régimen", reconoció el ICE.
El estudio de E&Y empeoró la proyección del régimen en comparación con el análisis previo, de junio del 2016, porque de un superávit actuarial de ¢7.738 millones, se pasó al déficit mencionado.
El estudio del 2016 tuvo un resultado más optimista porque solo tomó en cuenta supuestos sobre crecimiento de salarios por inflación, es decir, que son constantes a lo largo de la proyección.
Sin embargo, el estudio de Ernst & Young sí tomó en cuenta el impacto de la escala salarial, anualidades, ascensos, carrera profesional, entre otros.