Carlos Vargas, director general de Tributación, explicó que la primera y la segunda etapa esperan concluirlas en el primer semestre de este año y que la segunda entre en vigencia en el segundo semestre.
La factura electrónica es un documento digital, que ya se usa en el país; no obstante, Tributación quiere hacerlo obligatorio este fin de año.
El objetivo detrás de ello es tener un instrumento para verificar los ingresos de los profesionales, los cuales son importantes para determinar el impuesto sobre la renta (el cual se aplica sobre la diferencia entre ingresos y gastos).
Vargas explicó que ya recibieron el aplicativo, que es el software que se ofrecerá gratis a los usuarios, donde se corregían las dificultades que ellos habían señalado y se solicitaron ajustes adicionales y ahora esperan la devolución de la herramienta ajustada.
La factura electrónica es una de las medidas que anunció la presidenta de la República, Laura Chinchilla, en abril pasado para mejorar la recaudación de impuestos ante la ausencia del plan fiscal.