Los bancos regionales estadounidenses sufrieron fuertes pérdidas en Wall Street este martes, frustrando las esperanzas de que la solución de los problemas del banco First Republic terminaría con la crisis.
Grandes bancos como Citigroup y Bank of America cayeron, pero las mayores pérdidas se produjeron en los mismos bancos regionales que están presionados desde marzo por la pérdida de depósitos tras la caída del Silicon Valley Bank.
Entre los bancos regionales que perdieron este martes se incluyen PacWest Bancorp (-24%), Western Alliance Bancorporation (-16%), Zions Bancorporation (-11%) y KeyCorp (-9%).
Las caídas se produjeron en un día turbulento para los mercados mundiales en los que el petróleo se desplomó por el riesgo de una recesión y el creciente temor a un incumplimiento de pago de la deuda de Estados Unidos debido a un enfrentamiento entre el presidente demócrata Joe Biden y los republicanos.
Pero la angustia en Wall Street fue generada por las acciones bancarias. “Existe la preocupación de que esta situación bancaria no se calmará”, dijo Karl Haeling de LBBW. “Simplemente va a empeorar”, auguró.
Haeling dijo que las masivas ventas de acciones son un desafío para la Reserva Federal (Fed, banco central), que se espera que eleve las tasas de interés nuevamente el miércoles.
Si bien la compra del First Repubic provocó alivio, los principales bancos regionales sufrieron pérdidas notables el lunes que resultaron ser un precursor de la peor sesión del martes.
Pronósticos poco alentadores
El analista de Goldman Sachs, Ryan Nash, dijo el martes que “seguirá habiendo presión” sobre los depósitos bancarios a raíz del cambio en la política de la Fed.
El giro de la Fed hacia tipos de interés más altos luego de un largo período de tasas bajas o cercanas a cero obligó a los bancos a aumentar el interés que pagan a los clientes para evitar una pérdida de depósitos.
Esa dinámica significa que los bancos deben competir entre sí por los depósitos, reduciendo ganancias. Pero Nash también dijo que el papel de las corridas de depósitos en las quiebras también afectó a los clientes bancarios.
La mayoría de los bancos regionales han visto erosionar sus ingresos netos por intereses, es decir, la diferencia entre los intereses que ganan al prestar dinero y los que pagan a quienes depositan su dinero.
La resolución de la crisis del First Republic también evidenció la desventaja de los bancos más pequeños frente a un gigante como JPMorgan, el mayor banco del país por volumen de activos.
Aunque otros tres bancos medianos (PNC Financial Services, Fifth Third Bancorp y Citizens Financial Group) participaron en la licitación del First Republic, las autoridades eligieron a JPMorgan porque ofrecía más dinero y podía integrar más fácilmente las sucursales a su red, según medios financieros de Estados Unidos.
“Que JPMorgan haya ganado el acuerdo muestra que los reguladores estarán dispuestos a permitir que los bancos quiebren y caigan en manos de grandes bancos, lo que obviamente es negativo para los bancos regionales”, dijo Nash.