El exsiamés Ezequiel Núñez Badilla ya regresó a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) después de haber sido sometido a su primera cirugía reconstructiva.
Se trató, principalmente, de un procedimiento de rutina, para hacerle curaciones, ver cómo está su piel, cambiar los vendajes y descartar posibles infecciones. Los médicos no encontraron señales de infección.
"Se le realizó el procedimiento de curación quirúrgica. Se vieron muy bien las heriditas y todos los procedimientos reconstructivos que se le hicieron y toleró bien todo", destacó Arguedas.
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El menor deberá regresar al quirófano para más intervenciones de este tipo, pero el centro médico no informó cuándo se harán.
Por su parte, su hermano Samuel se mantiene en condición crítica, pero estable. Él es quién más complicaciones de salud ha mostrado, pues la noche del sábado registró un sangrado masivo por el que tuvo que ser intervenido y menos de 24 horas después fue sometido a cirugía por acumulación de líquido cefalorraquídeo.
"Ambos niños se han mantenido relativamente estables el día de hoy. Sin mayores cambios en medio de lo crítico de su condición, no registramos ni empeoramiento ni mejorías significativas, es una situación de estabilidad", aseguró Arguedas.
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El ambiente donde están los niños es controlado, pero permite visitas cortas de sus padres durante el día.
En la UCI, los gemelos son vigilados segundo a segundo las 24 horas. Se les mide su presión arterial, orina, signos vitales y funcionamiento de órganos.
Allí permanecen sedados en un sueño inducido para evitar que se muevan y que se afecte la recuperación de sus tejidos.
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Los médicos insisten que se mantienen siguiendo su condición de salud minuto a minuto para atender posibles eventualidades.
Arguedas destaca cuatro retos en la UCI, con estos menores. El primero está relacionado con la hemodinamia (los latidos del corazón, circulación, funcionamiento de órganos y orina).
El segundo desafío es la función ventilatoria y de respiración, que es clave dado que pasan mucho tiempo sedados y con anestesia y, por lo tanto, deben permanecer con ventilación asistida.
El tercer reto es la parte neurológica: ver cómo despiertan, cómo está su función cerebral.
Y, finalmente, está la parte reconstructiva, de cicatrización y cuidado de la piel.
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Los cuidados se mantendrán o cambiarán conforme evolucionen los menores.
Los hermanos Núñez Badilla fueron sometidos a una operación para separarlos, pues nacieron unidos por la cabeza.
El procedimiento, de más de 20 horas, se realizó entre el viernes 23 y el sábado 24 de febrero, en el Hospital Nacional de Niños.
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