Los consumidores deben fijarse bien en las etiquetas de los alimentos que van a comprar para elegir aquellos con menos sal.
Esto es lo que recomiendan investigadores del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa). Ellos hicieron un estudio donde identificaron variaciones importantes en la cantidad de sodio (nutriente que está en la sal) de una marca a otra en un mismo grupo de alimentos.
Entre los principales resultados, vieron que algunas galletas tienen hasta cinco veces más sodio que otras; en los embutidos la cantidad es hasta ocho veces más de la recomendada, y en el pan hasta diez veces más.
El estudio del Inciensa revisó 5.263 etiquetas de alimentos en una de las cadenas de supermercados más populares del país, explicó Adriana Blanco, coordinadora del Programa para Reducir el Consumo de Sal y Sodio.
“Para realizar este estudio, se utilizó una aplicación de teléfono inteligente desarrollada por el George Institute for Global Health de Australia, que ya se ha empleado en otros países para el monitorear la información nutricional en los alimentos empacados”, explicó Adriana Blanco, coordinadora del Programa para Reducir el Consumo de Sal y Sodio en Costa Rica, a cargo del Inciensa y el Ministerio de Salud. Según este Instituto, los ticos consumen 3.600 mg de sodio al día (equivalente a 9 gramos de sal), casi el doble de la cantidad máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo la investigadora Katrina Heredia.
El excesivo consumo de sal y sodio a cualquier edad, es uno de los principales factores de riesgo para padecer presión alta y enfermedades cardiovasculares.
Esta es la principal causa de muerte en Costa Rica y el mundo de acuerdo con la OMS.
El año pasado, 5.676 personas murieron en el país por esas causas, lo que corresponde al 30% de todas las muertes.
La sal que consumen los ticos está fortificada con yodo y flúor, informó el Inciensa.