El informe recoge las investigaciones realizadas sobre el destino de 10.000 especies de vertebrados entre 1970 y el 2010.
La principal conclusión del estudio es que las poblaciones de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles ha decaído en un 52 %.
Las especies de agua dulce han sufrido un declive del 76%, en una pérdida que duplica las padecidas por especies marinas y terrestres.
La mayoría de los descensos globales proviene de las regiones tropicales de América Latina.
“Esta es la caída regional más profunda y destaca la intensa presión a la que están sometidas las especies tropicales de América Latina ”, señaló el experto de WWF, Richard McLellan.
La caída de las poblaciones responde a la explotación de las especies, la degradación de la tierra y el agua, la reducción de hábitats y el cambio climático.
La pesca y la caza son “amenazas significativas”, advierte el informe, mientras que el cambio climático se ha convertido en “una inquietud constante”, con las primeras confirmaciones de que este “ya es responsable de la extinción de algunas especies”.