En la carretera camino a Jacó, poco después de pasar el puente del río Tárcoles y a un kilómetro de la entrada al Parque Nacional Carara, una nueva señal de tránsito alertará a los conductores sobre el paso de animales silvestres por ese punto de la vía.
Con este nuevo rótulo se espera que los choferes reduzcan la velocidad o frenen al ver a un animal cruzando la calle.
“Las áreas protegidas son importantes para conservar la fauna que existe en ellas, pero esta no sabe de límites y por eso es importante que, como conductores, tomemos conciencia cuando pasamos frente a un parque nacional, para aminorar la velocidad y respetar la vida silvestre”, comentó ayer la viceministra de Ambiente, Patricia Madrigal.
Autoridades del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae); Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), colocaron las dos primeras señales de este tipo con que cuenta el país.
Si bien ya existían iniciativas locales y del sector turístico que anunciaban la presencia de animales en carretera, su impacto era reducido y se carecía de uniformidad, por lo que el mensaje era confuso.
“Se trabajó con Ingeniería de Tránsito en una señal oficial que previniera a los conductores sobre los cruces de animales”, indicó Esther Pomareda, del comité científico de la Comisión de Vías y Vida Silvestre.
Se decidió colocar estas dos primeras señales en la ruta que pasa frente al Parque Nacional Carara, en Garabito de Puntarenas, ya que un estudio determinó que en esta vía de 4,2 kilómetros murieron atropellados 5.911 animales entre 2010 y 2011.
La investigación fue realizada por Adrián Arce y Edgardo Arévalo del Sinac, así como el biólogo Wataru Honda, de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
Solo en enero de 2011, los investigadores contabilizaron un flujo vehicular de más de 1.200 carros en una hora. Esto frente al parque nacional, donde la velocidad permitida es 80 km/h.
Los más afectados fueron los anfibios (se contaron 5.600 individuos atropellados), seguidos por reptiles (173), mamíferos (90), aves (34) y 14 que fueron imposible de distinguir.
La mayoría de estos animales intentaban cruzar la carretera en busca de alimento, por necesidades reproductivas o simplemente porque no comprenden el peligro al que se exponen.
“El estudio también nos permitió identificar los lugares donde ocurrían más atropellos y gracias a esa información es que pudimos recomendar la ubicación de las nuevas señales de tránsito”, comentó Arce.

El próximo mes se pondrán otras cuatro señales: dos en La Cruz de Guanacaste, específicamente frente al Parque Nacional Santa Rosa, y las demás en la ruta 32 (Limón), sector de la quebrada González , que es parte del Parque Nacional Braulio Carrillo.
“Apenas tenemos seis, pero hay una necesidad, a nivel nacional, de más de 100”, aseguró Yocelín Ríos, del Sinac.
Cada señal de tránsito cuesta ¢150.000 y según Ríos, la Comisión de Vías y Vida Silvestre, que reúne a instituciones estatales, academia y organizaciones no gubernamentales, está formulando una propuesta para buscar financiamiento.
“Por eso insistimos en que hay que cuidarlas. La señal es un mensaje de alerta e implica un cambio de cultura. Nos ayuda a educar a la población que anda en la carretera y no tenemos que verla como una simple lata. Esa señal nos está diciendo que hay otras especies que dependen de nosotros para su sobrevivencia”, comentó David Meléndez, director de Emergencias y Desastres del MOPT.
La visión a futuro es que este tipo de letrero sea parte del manual de dispositivos uniformes para el control del tránsito que tiene la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca). De esta forma, se estará dando el mismo mensaje en todas las carreteras del Istmo.
Investigación. La selección de los sitios donde se colocarán estas señales no es antojadiza. La decisión se basa en estudios científicos que el país viene generando desde 1996, sobre investigación relativa a la ecología de caminos.
Gracias a esos trabajos se sabe que los mamíferos más atropellados son los osos hormigueros, zorros pelones, mapaches, pizotes, armadillos y perezosos.
Por otro lado, los reptiles y anfibios son grupos que mueren atropellados en grandes cantidades.
“Luego esa información técnica se cruza con los criterios de Ingeniería de Tránsito, que analiza que no se afectará la geometría de la carretera y entonces ya se puede colocar una señal”, explicó Ríos.
El objetivo principal de esos estudios es determinar “puntos calientes” de atropellos donde se podrían instalar pasos de fauna como medida de mitigación, estos pueden ser puentes aéreos para especies arborícolas o túneles subterráneos que permitan cruzar a los animales y así aminorar el riesgo de atropello.
Es más, esa información científica permite diseñar esos pasos a la medida de las necesidades del sitio para que tengan la forma y las dimensiones adecuadas a las especies que pretende proteger.
“Vamos a tener enormes retos con la ampliación de las rutas y el mejoramiento de la infraestructura vial. Por eso tenemos que influir en los diseños de esas carreteras para conservar la vida silvestre”, manifestó Madrigal.
La idea es que todas esas medidas de mitigación y prevención estén incluidas en los estudios de impacto ambiental (EIA) requeridos por la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) al construir carreteras, puentes y otras obras viales.
“Siempre ha existido una lucha entre conservacionistas y desarrolladores cuando lo que necesitamos es una solución en conjunto donde el desarrollador debe respetar el lugar donde va a construir y ver más allá del terreno. También tenemos que entender que nuestro país camina en pro del turismo y ese turismo viene por nuestra flora y fauna”, comentó Meléndez.
En este sentido, el comité científico de la Comisión Vías y Vida Silvestre elaboró la guía llamada Vías amigables con la vida silvestre, que está dirigida a desarrolladores e ingenieros a cargo de la construcción de carreteras, para que puedan aplicar medidas ambientales para la prevención, mitigación, restauración o recuperación, ante el impacto de la infraestructura vial sobre los animales.
La guía incluye temas legales, científicos y técnicos sobre manejo de vida silvestre y otros referidos a la construcción de los pasos de fauna.