Aunque se requieren más estudios, los datos que hay son suficientes para iniciar el proceso para proteger y zonificar el Domo de Centroamérica .
Así lo consideran los científicos estadounidenses George Shillinger, de la Universidad de Stanford, y James Spotila, de la Universidad de Drexel, quienes trabajan con tortugas baula en Guanacaste.
Además de la propuesta ante la Convención de Diversidad Biológica (CDB), el Ministerio de Ambiente (Minae) promueve la conservación y uso sostenible del domo en la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD).
“Debemos aprender a proteger nuestras áreas marinas como ayer aprendimos a hacerlo con nuestras áreas terrestres”, dijo el ministro René Castro.
Alcanzar un acuerdo en CCAD facilitaría el trabajo de ordenamiento de usos con otras instancias como la Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano (Ospesca), la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), e incluso la Organización Marítima Internacional (OMI) para regular el tránsito marítimo por la región.
“La idea es hacer las cosas responsablemente; por ejemplo, que las rutas de tránsito vayan dirigidas a no causar interacciones o que se pueda pescar atún de una manera responsable, reduciendo el impacto en ciertas épocas del año”, explicó Erick Ross, investigador de MarViva.
Detrás de estos esfuerzos están organizaciones como MarViva y Mission Blue , las cuales tienen el apoyo de Whale and Dolphin Conservation, Marine Conservation Institute y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“Esperemos que este sea un caso que ejemplifique cómo alcanzar una estructura de gobernanza en altamar”, dijo Jorge Jiménez, director de MarViva.