
A partir de setiembre, las carreteras del país contarán con señales de tránsito que indicarán los lugares en donde los animales suelen cruzar la calle y, por tanto, corren peligro de ser atropellados.
La iniciativa es un esfuerzo conjunto entre el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) e Ingeniería de Tránsito, del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), que contaron con el apoyo del Comité Científico de la Comisión Vías y Vida Silvestre.
“El objetivo es venir a solventar ese vacío que deja la señal café, que se limita a señalar que hay un animal, pero no indica que existe un cruce”, explicó Esther Pomareda, bióloga del Comité Científico.
Se identificaron 50 sitios prioritarios. Sin embargo, la colocación de las señales será paulatina, por falta de fondos.
Los primeros rótulos se pondrán en la Costanera Sur (ruta 34), específicamente frente al Parque Nacional Carara (entre Turrubares y Garabito), donde ya existe un estudio realizado por Wataru Honda, de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA). También se ubicará otra señal en el cerro de la Muerte (entre El Guarco y Pérez Zeledón).
Yocelin Ríos, del Sinac, dijo que ese tipo de señal será parte del Manual centroamericano de dispositivos uniformes para el control del tránsito, de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca).
Asimismo, Sinac impulsa que la medida de prevención se incluya en los estudios de impacto ambiental presentados por los desarrolladores ante la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena).
“Esas señales serían colocadas de acuerdo con el estudio de fragmentación y conectividad que se debe hacer para ubicar los pasos de fauna. Esto, a su vez, debe coordinarse con el Comité Científico y con Ingeniería de Tránsito del MOPT”, explicó Ríos.
A este esfuerzo de señalización se suma una campaña de divulgación, la cual pretende concientizar a la población sobre la importancia de los pasos de fauna.
Guía para construcción. Aunado a esto, el Comité Científico elaboró la guía Vías amigables con la vida silvestre, que está dirigida a desarrolladores e ingenieros a cargo de la construcción de carreteras, para que puedan aplicar medidas ambientales para la prevención, mitigación, restauración o recuperación ante el impacto de la infraestructura vial sobre los animales.
En este sentido, la guía incluye temas legales, científicos, técnicos sobre manejo de vida silvestre y otros referidos a la construcción de los pasos de fauna.
Para Ríos, el siguiente paso será diseñar, a partir de información científica, el tipo de pasos de fauna, según sea la especie afectada.
“Ya entraríamos a definir si, dependiendo de la especie, es mejor un paso arborícola o un ecoducto, por ejemplo”, dijo Ríos.
En este proceso se involucrará Sinac, Conavi, la Unidad de Gestión Ambiental y Social del MOPT, el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), el comité científico de la Comisión Vías y Vida Silvestre y el investigador Adolfo Artavia, quien está a cargo del estudio científico en la ruta 32 que conecta San José con Limón.
La idea es que la ampliación de la ruta 32 sirva de plan piloto.