EscucharEl observatorio espacial Cheops, una colaboración entre la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica) y la ESA (Agencia Espacial Europea), realizó un descubrimiento sorprendente: la identificación de un fenómeno similar al arcoíris en un exoplaneta. Denominado “Gloria” por los científicos, este fenómeno presenta anillos de luz de colores que se forman en condiciones específicas, similar a los arcoíris terrestres.
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El descubrimiento del fenómeno similar a un arcoíris en el planeta extrasolar se realizó con la ayuda del observatorio espacial Cheops.
Este fenómeno solo había sido observado en Venus, dentro de nuestro sistema solar. Sin embargo, este arcoíris extraterrestre fue detectado en la atmósfera del planeta gigante gaseoso y ultra caliente WASP-76b, situado a 637 años luz de distancia.
Los datos obtenidos por Cheops revelaron que “Gloria” se manifiesta en la transición entre la cara diurna iluminada por el sol y la noche perpetua del exoplaneta, reflejándose en nubes formadas por una sustancia uniforme y desconocida.
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Según la información recopilada por el medio Ser 100, el astrónomo Olivier Demangeon, del Instituto de Astrofísica y Ciencias Espaciales de Portugal, líder en esta investigación, destacó que la detección de este fenómeno se debe a condiciones atmosféricas excepcionales en WASP-76b.
Los análisis preliminares indican que para que “Gloria” persista, requiere la presencia de nubes compuestas por gotas de agua casi perfectamente esféricas y estables, lo que sugiere una atmósfera con condiciones de temperatura constantes y duraderas
Vale la pena mencionar que WASP-76b es un mundo infernal de temperaturas abrasadoras, comparable a Júpiter, pero con dimensiones mucho mayores. Su atmósfera está saturada de hierro fundido, lo que crea un paisaje surrealista donde la lluvia de hierro se condensa en un lado del planeta y se evapora en el otro debido a su órbita cercana a su estrella anfitriona.
Además, esta observación reveló un aumento sorprendente en la cantidad de luz en el límite entre el día y la noche del planeta, lo que llevó a la hipótesis de que este fenómeno puede ser causado por “Gloria”.
Aunque se requieren más investigaciones para confirmar este descubrimiento de manera concluyente, el equipo científico ya está planificando futuras observaciones con el telescopio espacial James Webb y la misión Ariel de la ESA para explorar más a fondo este fascinante fenómeno astronómico.
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El fenómeno que se asemeja a un arcoíris se produjo en el planeta gigante conocido como 'WASP-76b', un astro gaseoso y ultracaliente.
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