Guayaquil. Cinco policías y un civil murieron en la arremetida que lanzó el martes el narcotráfico en el puerto ecuatoriano de Guayaquil, donde fueron desplegados los militares bajo estado de emergencia, según un nuevo balance difundido el miércoles.
En las últimas horas falleció un hombre por una herida de bala en la cabeza, con lo que subió a seis el número de víctimas. El sujeto, cuya identidad no fue revelada, fue impactado durante el ataque a un hospital del norte de ciudad, comunicó el Ministerio de Salud.
LEA MÁS: Narcotráfico desfigura el puerto ecuatoriano de Guayaquil
La inusual ofensiva se extendió a la localidad próxima de Durán y al puerto petrolero de Esmeraldas, en la frontera con Colombia. En total fueron 18 ataques, dirigidos en su mayoría a patrulleros, puestos policiales, gasolineras y un centro de sanidad en Guayaquil.
“Se puede ver claramente en la secuencia de los hechos, más de 18 atentados durante el día (martes), que esto ha sido programado de manera deliberada para causar terror en la población ecuatoriana”, dijo el presidente Guillermo Lasso, tras declarar el estado de excepción en las provincias de Guayas, cuya capital es Guayaquil, y Esmeraldas.
Las autoridades atribuyeron la arremetida a bandas del narco que tomaron represalias por el traslado de unos presos de la cárcel Guayas 1 de Guayaquil. “La narcodelincuencia se siente incómoda y manifiesta su malestar con violencia”, aseguró Lasso.
El narcotráfico tomó vuelo en los últimos años en Ecuador, hasta entonces un lugar de paso de cargamentos ilegales desde Colombia, principalmente.
Organizaciones abrieron un mercado interno de venta de drogas y multiplicaron los envíos de toneladas de cocaína desde Guayaquil y otros puertos. Las bandas dominan varias penitenciarias, convertidas en un centro “seguro” de sus operaciones ante la incapacidad del Estado de asumir el control.
La disputa de las bandas dentro de las prisiones deja alrededor de 400 muertos desde febrero del 2021, la mayoría en matanzas con cuerpos baleados, incinerados y mutilados a machete.
El estado de excepción, con el que militares fueron movilizados, regirá hasta el 16 de diciembre e incluye un toque de queda de ocho horas a partir de las 21:00 horas locales. Las clases también fueron suspendidas en Guayaquil y Esmeraldas.
En el 2021, el país incautó el récord de 210 toneladas de drogas, en su gran mayoría cocaína. En lo que va del año los decomisos suman 160 toneladas.
Calles desoladas y negocios cerrado
Las personas se movían apuradas mirando de un lado al otro. “Se percibe un poco de temor en las calles, y todo está vacío como si fuera sábado por la tarde en el centro de Guayaquil, sin mucho movimiento de carros”, dijo a la AFP Jorge Arguello, jefe de una empresa editorial.
El hombre de 36 años reconoció que sintió temor de salir esta mañana de su casa al ver que circulaban motocicletas, a las que asocia con bandas de criminales y sicarios.
LEA MÁS: Masacre en cárcel de Ecuador: Hallan más de 700 municiones en un baño
En pequeños grupos, policías y militares patrullan la ciudad. Operativos conjuntos en la madrugada dejaron 28 detenidos, una decena de armas de fuego, incluidos fusiles, municiones y explosivos.
Olor a pólvora
En el sur de la ciudad, Elizabeth, quien prefirió omitir su apellido, aseguró que “casi no hay nadie en las calles, pero da miedo salir así”. La mujer, de 37 años, apenas se reponía del susto que pasó en la madrugada, cuando vecinos del barrio La Sopeña alertaron de un coche bomba.
“Llamamos al ECU911 y vinieron enseguida, lo desactivaron y no pasó a mayores, pero en la peatonal olía a pura pólvora”, relató a la AFP.
‘Metástasis de violencia’
Para el exjefe de inteligencia militar, Mario Pazmiño, en el país hay “una gobernanza criminal, en la cual el crimen organizado ha comenzado a desplazar al Estado de ciertos espacios territoriales”.
“Eso se va a extender, va a haber una metástasis de violencia a nivel nacional comenzando por las principales ciudades, donde estas organizaciones ya tienen ciertos enclaves y proyectándose a otras ciudades que tal vez no están contaminadas”, expresó a la AFP Pazmiño.