- Government employees demonstrate against the Spanish government's latest austerity measures, in the center of Madrid, on July 24, 2012, after conservative Prime Minister Mariano Rajoy announced, on July 13, the latest measures to lower Spain's deficit, a 65-billion-euro (80 billion USD) austerity package involving among other things an increase in the VAT (TVA) tax and cuts in unemployment benefits. AFP PHOTO / DOMINIQUE FAGET (DOMINIQUE FAGET)
Madrid. AFP. España vivió horas de angustia ayer por unos mercados que le piden intereses insostenibles de más de 7,60% y la posibilidad de que Cataluña pida ayuda al Estado, como ya hicieron las comunidades autónomas de Valencia y Murcia.
“No está decidido acudir al fondo de liquidez”, pero “es una opción que se estudiará”, dijo la portavoz de la Generalitat –el Gobierno catalán–, Esther Vera, quien reconoció que “los mercados se están cerrando para las comunidades autónomas”.
Poco antes, el consejero de Economía de la Generalitat, en unas declaraciones a la BBC, aseguró que el Gobierno catalán va a recurrir al Fondo de Liquidez Autonómico, creado por el gobierno de Mariano Rajoy, para socorrer a las comunidades autónomas en dificultades.
Al ser interrogado sobre un eventual pedido de ayuda financiera de Cataluña al Gobierno Central de Madrid, Andreu Mas-Colell respondió: “Sí. La situación actual es que Cataluña no dispone de otro banco más que el Gobierno español”.
Riesgo de hundimiento. Estas noticias llegan en un momento en que España trata de “evitar un hundimiento financiero inminente”, según el diario El Economista . La mayoría de los analistas consideran que el país terminará pidiendo un rescate como muy tarde en octubre.
A ello se sumó la decisión de la agencia de calificación Moody’s, que ayer bajó a negativa la perspectiva del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), un día después de degradar la de Alemania, Holanda y Luxemburgo.
Esta revisión “sucede a los recientes cambios de perspectiva operados por Moody’s sobre las notas de Estados de la zona euro que son garantes del FEEF”, puntualizó un comunicado de la agencia.
Sin embargo, mantiene la triple A acordada al FEEF por estimar que el Fondo continúa gozando “de la plena y entera garantía de los países miembros (de la zona euro) calificados AAA1,”, la mejor posible.
Para aumentar la tensión que afecta a la eurozona, España provocó un enredo diplomático el martes al publicar una “supuesta" declaración común con Roma y París, según la cual “España, Italia y Francia exigen la aplicación inmediata de los acuerdos de la última cumbre española”, una declaración desmentida de inmediato por las otras dos capitales.
El Gobierno italiano manifestó su “estupor” por la iniciativa anunciada en este comunicado sobre la “supuesta” exigencia de España, Italia y Francia para que se “ejecuten inmediatamente los acuerdos” de la cumbre europea de junio.
El Gobierno francés también negó haberlo pedido.
“No hubo gestión conjunta con Italia y España. No he pedido una aplicación inmediata de los acuerdos. Seguimos las decisiones adoptadas en la cumbre europea y trabajamos en ello”, declaró el ministro de Asuntos Europeos francés, Bernard Cazeneuve.
Por su lado, el secretario de Estado español para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, afirmó que “en ningún momento ha estado en su ánimo decir que había una declaración conjunta de los tres países”, según un comunicado difundido por su ministerio.
En este contexto, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, se reunió anoche, en Berlín, con su homólogo alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, antes de una entrevista hoy en París con el ministro francés, Pierre Moscovici.