El apoyo que el Movimiento Libertario le dio esta semana al Partido Liberación Nacional (PLN) en planes como la ley antitabaco y de contingencia eléctrica, generó ayer roces en la alianza opositora en el Congreso.
El jefe del PASE, Víctor Emilio Granados, expresó su malestar por la cercanía “poco clara” del Libertario con el oficialismo.
“Es preocupante. Aunque uno respeta las diferencias ideológicas a lo interno de la alianza, uno esperaría posiciones más cercanas a la alianza que a los intereses del Gobierno, es el caso del tabaco y la ley de electricidad”, dijo Granados.
La diputada del Movimiento Libertario Marielos Alfaro expresó ayer que las diferencias en el plan de contingencia eléctrica no entran en los temas de la alianza de bancadas de oposición que desde el 2 de mayo controla el Congreso.
La alianza de oposición, conformada por los partidos Acción Ciudadana (PAC), Movimiento Libertario, Unidad Social Cristiana (PUSC), PASE y Frente Amplio, se unió en mayo y logró elegir como presidente de la Asamblea a Juan Carlos Mendoza, del PAC.
El jefe del PASE asegura que no hay problema con las diferencias ideológicas (parte de su bancada anunció tres semanas atrás que apoyará el plan fiscal del Ejecutivo), el problema, dijo, es la falta de claridad.
“Para mí sí calzan las diferencias en tanto exista claridad y transparencia, algo que honestamente no he visto tanto” en el Movimiento Libertario, dijo.
Por su parte, el jefe del Partido Acción Ciudadana (PAC), Manrique Oviedo, explicó que la posición del Libertario es “esperable”, pues la alianza de bancadas opositoras no implicaba un acuerdo de agenda de proyectos de ley.
Luis Gerardo Villanueva, jefe del PLN, aseguró que los problemas de cohesión de la alianza se deben a una unión “más que todo para el 1.° de mayo, no como una identidad ideológica”.
“No tienen acuerdo en una agenda, y más bien la negociación política se dificultó”, agregó Villanueva.