Una fuerte tormenta solar impactó la Tierra este jueves, convirtiéndose en el evento geomagnético más importante desde el 2004. Esta no será la única; Ignacio Ugarte, físico solar de la Universidad George Mason, en Virginia, explica por qué.
¿Qué es una tormenta solar?
Se debe a explosiones en la superficie del Sol que lanzan al espacio materia de la atmósfera exterior de este, incluidas partículas como electrones y protones (...) Cuando se produce en dirección a la Tierra, este material, el campo magnético asociado a él y la radiación impactan contra las capas externas de la atmósfera terrestre y alteran el campo magnético que ejerce como escudo natural.
¿Cómo nos afecta?
Por un lado, están las interferencias en las comunicaciones por radio, debido a cambios en la densidad de la parte alta de la atmósfera, donde se propagan esas ondas (...) Cuando la degradación en las comunicaciones es severa, algunos vuelos (de aviones) pueden llegar a ser desviados. El sistema GPS también afectarse pues pierde precisión. Se han confirmado casos de satélites que se han visto inutilizados parcial o totalmente.
También, las alteraciones del campo magnético terrestre pueden inducir corrientes eléctricas a nivel de la superficie terrestre que se propagan por elementos conductores como las líneas de corriente. Este exceso de corriente puede inutilizar los transformadores de una central, provocando una caída de la red, dejando una región sin luz. Eso ocurrió en Quebec en 1989.
¿Dónde hay más riesgo?
El campo magnético terrestre es un escudo contra las partículas cargadas como electrones y protones que vienen del Sol. La Tierra ejerce como un gran imán y desvía sus trayectorias hacia los polos del campo magnético terrestre. Es por eso que en esas regiones es donde más se sienten los efectos.
¿Cuándo será la próxima?
Pronto. La actividad solar está aumentando en su ciclo habitual de 11 años (...) Si bien sabemos que habrá otra tormenta en las próximas semanas o días, al día de hoy no somos capaces de predecir el momento exacto de una erupción. Sí sabemos qué manchas solares son más propensas a generarlas y seguimos investigándolas.