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A la activista transgénero Marsha P. Johnson se le ha descrito como “la Rosa Parks del movimiento LGBT”, en alusión a la precursora de los derechos de la población afroamericana en Estados Unidos. Netflix.
La vida de Marsha P. Johnson, activista transgénero, fue de todo menos ordinaria. Su muerte tampoco podía serlo.
Nacida en Elizabeth, Nueva Jersey, muy cerca de la ciudad de Nueva York, el destino la colocó en el centro de los enfrentamientos contra la opresión policial que dio origen a la lucha moderna por los derechos gais.
Era la madrugada del 28 de junio de 1969, cuando hartos del acoso de las autoridades, los clientes del mítico bar Stonewall no pudieron más y se levantaron para repeler un nuevo ataque .
Según testigos, Marsha fue de las primeras en pelear hasta con las uñas por su libertad. Esa noche, el mundo cambió para siempre.
“Yo quiero mis derechos gais ahora”, fue una de las frases que caracterizó su vida. Su batalla nunca acabó ya que luego se convirtió en activista en la lucha contra el sida.
A los 46 años, el 6 de julio de 1992, su cuerpo fue hallado flotando en el río Hudson. La investigación apuntaba a un presunto suicido, pero sus allegados dijeron que era visible una descomunal herida detrás de su cabeza.
Sus amigos lanzaron campañas y se hicieron vigilias en el lugar donde se le encontró. No hubo éxito y el caso de su muerte se archivó.
Sin embargo, en 2012, a 20 años de su muerte, la activista transgénero Mariah López logró lo impensable cuando la policía de Nueva York reabrió el expediente para su investigación.
Este es el punto de partida del documental The Death & Life of Marsha P. Johnson , que Netflix estrena este viernes y en el que se explora su muerte y se celebra su luchadora existencia.
Véalo: Viernes 6 de octubre, Netflix.