
Fuera Bach, fuera Mozart, fuera Chopin... El mejor amigo de la pianista Angela Hewitt siempre estaba para ella. No importaba si su humor era para alguna obra alegre o una triste... Su piano siempre la esperaba como si tuviese brazos abiertos.
Pero la tragedia llegó a la fiel amistad que tejió la músico canadiense y su piano valorado en $200.000.
Sucedió hace dos semanas, cuando la pianista se mudó de casa y confío su instrumento en el equipo de mudanzas. Ella se encontraba en un estudio de grabación cuando recibió las difíciles noticias.
Accidentalmente, el piano se cayó durante la mudanza. Fue una caída fuerte, a tal punto que el piano de cola no puede ser rescatado, según dijo Hewitt en una publicación de Facebook esta semana. “Aún no puedo creerlo”, escribió la artista.
“El piano era una belleza, con un acabado negro tan brillante que se podían ver las cuerdas y los martillos reflejados en la cubierta elevada. Hecho a mano en Italia, estaba equipado con un particular cuarto pedal inventado por el fabricante de pianos, Paolo Fazioli, y según algunas estimaciones se valoró en aproximadamente $200.000”, detalló The Washington Post sobre el instrumento.
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El accidente dejó a Hewitt golpeada, pues su piano era compañero infaltable en sus giras y conciertos que la han llenado de prestigio. Confesó en Facebook que, tras 35 años como artista, nunca había padecido algo así. "Adoré este piano”, escribió. “Era mi mejor amigo, el mejor compañero. ... Ahora ya no lo es ".
Hewiit viajó con el preciado piano Fazioli de cuatro pedales cada vez que podía, según dijo en una antigua entrevista a The Washington Post. Además, para ella era impensable grabar sus discos en otro piano. “Solo espero que mi piano esté en el cielo de los pianos”, finalizó.