Marcela Negrini no ignora que tiene más tiempo de la cuenta siendo modelo. Incluso, ha querido salirse de esa carrera porque siente que el ciclo de las pasarelas y anuncios acabó. Repetidamente le dicen que “dé espacio a nuevos talentos” porque ella ya está “muy mayor” para este oficio.
Marcela Negrini tiene más de 20 años modelando y el 2 de noviembre celebra cuatro décadas de vida viéndose y sientiéndose mejor que nunca. Para nadie es un secreto que la modelo permanece y es porque las marcas y sus seguidores así lo quieren.
LEA MÁS: Marcela Negrini: guerrera incansable
Recientemente, Negrini estuvo en el Fashion Show en el que la empresa El Éxito presentó las nuevas propuestas de su portafolio de marcas. Tras su participación, muchas señoras y algunos caballeros se acercaron a pedirle fotos a la modelo o solamente para sentir su abrazo. A todos respondió con una amplia sonrisa.
Andrea González, de comunicación y mercadeo de PR Week y asesora de relaciones públicas de El Éxito, explicó por qué siguen contratando a Negrini como una de las modelos de lujo para marcas como Pretty Woman, Provócame, Reymon y Chamela: “Su espectacular tallaje y por el inmenso cariño que le tienen las señoras”, afirmó
Marcela reitera que cuando ha creído que es el momento de retirarse del medio, llegan nuevas y tentadoras propuestas para seguir ya sea modelando o en otros escenarios: ella es parte del elenco de presentadores de las fiestas de fin de año de Teletica y también forma parte de la película Un regalo esencial, de Jose Mario Salas, y que actualmente está en cines.
Críticas y cariño
El trabajo de Marcela es demandante: trabaja muchas horas todos los días. Es complicado, admite, pero no tanto como las críticas que enfrenta, principalmente, por ser una modelo con una edad que no es la común en el medio del modelaje nacional e internacional.
“Me critican por la edad. Dicen que le dé espacio a otras, que estoy vieja para esto, pero creo que esto es en todas las profesiones. Siempre lo juzgan mucho a uno por ser modelo. Creen que todo es más fácil, que todo se lo regalan y no, la vida de una modelo cuesta. No es solo salir y estar perfecta, somos seres imperfectos, cometemos errores, tenemos planes, altibajos”, afirma Negrini, quien se hizo cargo de sus hermanos desde los 14 años, cuando falleció su mamá, quien además de la belleza física, le heredó la valentía.
Las críticas llegan a lastimar, no lo niega, pero esas pequeñísimas molestias desaparecen cuando recibe más muestras de cariño de sus seguidores.
“Agradezco mucho ese cariño que se ha mantenido”, asegura.
¿Por qué cree que las personas la quieren?
“Ser yo misma. Esa ha sido la clave. Ahorita estoy saliendo en una película que pasan en el cine, estoy presente en los medios. Y aunque todo eso esté pasando, siento que lo ideal es mantenerse siendo uno mismo. Mantener el ser humano que hay dentro de uno. No creerse más ni menos que nadie. Por salir en tele o en el periódico uno no se va a creer más que nadie. Siempre soy la misma. Es mantener los pies sobre la tierra. Este es solo un momento. Gracias a Dios se ha presentado y ha durado más de lo que yo creía, pero el éxito está en ser uno mismo. Creo que eso se ve reflejado cuando los clientes te siguen llamando.
“Tengo muchos años con las personas que trabajo y me siguen llamando. No se aburren. La gente incluso lo pide a uno. Eso es lo bonito. Lo principal es mantener la humildad”.
La administradora de empresas y entrenadora personal, dice que ahora, con casi 40 años, quiere continuar modelando. Cuenta que ya tiene pensado qué hacer cuando se retire de los reflectores, aunque aún no quiere revelarlo.
Los fabulosos 40
–En sus redes sociales (en Instagram tiene 212.000 seguidores) siempre comparte un estilo de vida saludable: se muestra ejercitándose y con una sonrisa. ¿Lo hace como una obligación para mantener su esbelta figura?
–Yo tengo un padecimiento de anemia desde los 14 años. Ello me impidió seguir en juegos nacionales. Lo dejé de hacer. A veces tengo picos muy bajos y (los médicos) no me dejan hacer nada. Entonces yo lo aprovecho al máximo cuando puedo y estoy bien. Me libero. Siempre le pido a Dios que no me quite las ganas ni la fuerza para seguir haciéndolo.
–Aparte de su afición por el ejercicio y el deporte, en sus cuentas muestra reiteradamente a su novio. ¿Ve el amor como un regalo en esta nueva etapa de su vida?
–Desde hace dos meses y medio que Gilberth (Castro) y yo somos novios. Esta ha sido una etapa superbonita porque él ha sido un complemento increíble. Tenemos demasiadas cosas afines. Y la verdad la hemos pasado bien. Estamos conociéndonos y cada vez que nos conocemos nos queremos más y nos entregamos más. Tenemos más empatía. A veces no puedo creer que exista tanta conexión.
–Llega a 40 años, ¿siente que le ha faltado realizar algo por dedicarle mucho tiempo a otras cosas?
–Vieras que a veces sí. Siempre me he dedicado mucho a mi familia y es algo de lo que no me quejo: amo hacerlo y lo voy a hacer seguro hasta el día en que me muera.
“Pero a veces sí dedicamos el tiempo a personas equivocadas y dejamos de lado nuestra propia vida y creo que esa ha sido una de mis mayores equivocaciones, pero, también de mis mayores aprendizajes. Porque la verdad es que uno tiene que pensar primero en uno y no es egoísmo, es amor propio. Entonces creo que lo primero que tenemos que hacer los seres humanos es amarnos primero para poder amar de corazón a los demás y que la otra persona lo valore, que es lo importante”.