Una carroza de cristal, vestido de novia de color marfil, con una cola de 25 metros y más de 10.000 perlas, formaron parte de un cuento de hadas hecho realidad.
La ocasión no era para menos: se trataba del matrimonio del príncipe Carlos, heredero a la corona británica, con Diana Spencer, el 29 de julio de 1981 en la Catedral londinense de Saint Paul. La ceremonia fue seguida por más de 700 millones de personas en el mundo.
A la unión asistieron reyes, príncipes, aristócratas y mandatarios de todo el planeta y culminó con una lujosa recepción en el palacio de Buckingham, tras la ceremonia oficiada por el Arzobispo de Canterbury.
En las calles, el pueblo inglés festejó la boda; estaban estrenando princesa, una a quien con los años llegarían incluso a llamar la princesa del pueblo .
Al año siguiente de su matrimonio, Diana le dio una nueva alegría a su gente al dar a luz a su primogénito, el príncipe Guillermo, quien ayer anunció su compromiso.
Dos años más tarde, en 1984, nació el príncipe Enrique. La Corona podía descansar en paz, ya tenía dos nuevos sucesores al trono.
La historia de la princesa Diana, que empezó como un maravilloso relato, tendría un triste final.
A principios de la década de los años 90, el amor entre Carlos y Diana empezó a evidenciar sus fracturas. Se hablaba de que el príncipe seguía enamorado de su amor de juventud, Camilla Parker Bowles (su actual esposa).
Por su parte, Diana se refugió en sus obras de bien social, viajando alrededor del mundo en una lucha contra la pobreza y la epidemia del sida y recaudando fondos para ayudar a los más necesitados.
Además, su vida se convirtió en el circo de los paparazis, quienes la seguían a todo lado y fotografiaban cada uno de sus movimientos.
Para 1996, Lady Di, como se le conocía, y el príncipe Carlos firmaron su divorcio. Con esto, la mujer perdió su tratamiento real.
Para esta altura, a Diana solo le quedaba un año de vida. En agosto de 1997, mientras huía de los fotógrafos, en compañía de su novio, Dodi Al-Fayed, tuvo un mortal accidente de tránsito en Francia. Tenía solo 36 años.