Londres. La princesa Diana aceptó divorciarse del príncipe Carlos de Gales, poniendo fin así a un tormentoso matrimonio que empezó con una resplandeciente ceremonia en 1981 y produjo dos herederos al trono británico.
En una declaración oficial, el despacho de Diana dijo que esta mantendrá su título de princesa de Gales y seguirá plenamente involucrada en las decisiones sobre los hijos del matrimonio, los príncipes William y Harry, pero nunca será reina de Inglaterra.
Carlos, de 47 años, y Diana, de 34, se separaron en diciembre de 1992 luego de 11 años de matrimonio.
No se anunció si hubo algún acuerdo financiero ni se mencionó si Diana había recibido el papel que deseaba como embajadora informal de buena voluntad de Gran Bretaña.
La Princesa continuará en el Kensington Palace, contando con oficinas en el Palacio St. James's, la residencia oficial del príncipe Carlos.
El Palacio Real no ofreció comentarios sobre la decisión de Diana. El diciembre, la reina Isabel II confirmó que había solicitado a la pareja que se divorciase rápidamente. Carlos accedió de inmediato, pero Diana rehusó.
El pedido de la Reina vino luego que Diana dio una reveladora entrevista televisiva en la que detalló la ruptura de su matrimonio y el adulterio de su esposo y el suyo propio. En esa ocasión, dijo que prefería no divorciarse.
Luego de la decisión, los procedimientos legales para el divorcio probablemente serán breves y rápidos, pues la pareja cumple con el requisito de estar separada por más de dos años.
Carlos ha dicho que no tiene intenciones de volverse a casar, aunque su amante de mucho tiempo, Camilla Parker Bowles, se divorció el año pasado y aparentemente no hay impedimento legal para un segundo matrimonio del Príncipe.
Carlos no es el primer miembro de su familia en divorciarse. Su hermana menor, la princesa Ana, de 45 años, se divorció del capitán del ejército Mark Phillips en 1992, luego de 19 años de un matrimonio que procreó dos hijos. La Princesa volvió a casarse ese mismo año.
La tía de Carlos, la princesa Margarita, se divorció de Lord Snowdon en 1978, luego de 18 años de matrimonio. Tuvieron dos hijos. Por su parte, el hermano menor de Carlos, el príncipe Andrew, se ha separado de su esposa, Sarah Ferguson, duquesa de York. Tienen dos hijas.