Kattya Granados no deja de crecer en Instagram. Ella no se define como influenciadora, pero si dejamos que el contenido que comparte hable por sí solo, lo cierto es que sí lo es: ella influencia a sus seguidores con sus mensajes de optimismo.
Granados, quien es madre de Keyla Sánchez, presentadora de televisión y una de las costarricenses con más seguidores en Instagram, no busca hacer dinero a través de su plataforma; más bien, cuando sus responsabilidades se lo permiten, apoya a pequeños emprendedores y promociona sus productos sin buscar dinero a cambio.
Esta mujer, quien trabaja como jefa de recursos humanos del hospital de San Ramón, siempre transmite mensajes positivos y de su boca nunca se aparta el nombre de Dios; pero aún así, no oculta que circunstancias fuera de su control la entristecen y deprimen.
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Desde hace seis años ella sufre por una enfermedad que padece su mamá, doña Olga Vega, una señora de 66 años que por problemas de la columna tiene dificultad para desplazarse. Kattya cuenta que saber que su madre pasa fuertes dolores que difícilmente se alivian, y ella no puede hacer nada, es una situación que la lastima, pero en los momentos de mayor desánimo, ella se vuelve a levantar pensando en las bendiciones de su vida.
“A todo le trato de buscar el lado positivo. No me doy permiso de deprimirme. A veces me siento mal, en ocasiones porque me frustro cuando veo a mi mamá enferma y no puedo hacer nada, me duele el alma, la vida.
“Mi mamá ha sido operada dos veces de la columna. Apenas da pasitos. Permanece con dolores que no se le alivian. Ella sufre mucho, pero es muy valiente. Cuando me siento mal es ofender a Dios. Si hay gente enferma, realmente mal, no me puedo quejar por cualquier cosa. Todos los días Dios me da una buena oportunidad y recuerdo que soy bendecida”, detalla Granados.
Ella y su hija Keyla cuidan y consienten a doña Olga, quien a pesar de su condición, es una mujer que disfruta la vida y vive con alegría.
“Decimos que es la joyita de nosotros. La cuidamos muchísimo. La chineo en todo lo que puedo. Vamos a comer rico y si quiere algún caprichito veo a ver cómo la complazco. Al mismo tiempo yo trato de estar relajada, no estresarme mucho y no transmitir si estoy triste o preocupada”, agrega Kattya.
Tras escucharla hablar de su madre y preguntarle si ella es una optimista en medio de la prueba, Kattya está de acuerdo con esa descripción, pues es parte de lo que quiere transmitir a sus casi 39.000 seguidores de Instagram.
“Es que es la verdad. Quiero que mi mensaje y contenido sea ese: positivo. La gente me escribe y me cuenta testimonios terribles y yo me muero del dolor”, confiesa Kattya, quien dice que en su vida la oración es primordial.
Instagram con propósito
Además de apoyar a los emprendedores promocionando sus productos cuando puede y de buscar inspirar con mensajes positivos a sus seguidores, Kattya ha tenido oportunidad de ayudar a personas que se han comunicado para contarle los momentos difíciles que atraviesan.
“Una señora me escribió para contarme lo que estaba viviendo. Sin la intención de que la ayudara, solamente quería conversar. Me contó que su esposo tuvo un accidente y quedó discapacitado y no tiene cómo pagar la casa; además ella tiene a su mamá enferma. Yo le ofrecí 100 piezas de ropa para que ella las vendiera y se ayudara. Ella no quería aceptar, pero yo sentí en mi corazón que esa bendición era para ella, le oré a Dios para que me pusiera a quien podía ayudar con esa ropita que había sacado”, cuenta.
Kattya agrega: “La satisfacción más grande es extender las manos para dar y ayudar. No para recibir. Ya Dios nos da lo que necesitamos. Yo estoy bendecida. No necesito nada”.
Disfrute familiar
Kattya Granados cuenta que en esta época siempre se siente muy ilusionada y llena de emociones. Reflexiona y junto a su familia celebra el nacimiento de Jesús. Desde ya se prepara para la cena familiar que este año será en casa de su hija Keyla.
A la actividad solamente asistirán ella, su esposo Fernando Sánchez, su mamá doña Olga y Keyla junto a su familia.
“Celebramos en núcleo. Keyla la quiso hacer en la casa de ella. Está muy ilusionada porque compró muebles. Yo siempre hago la cena, pero esta vez ella la encargó porque el 24 trabajo hasta las 4 p. m. Lo que no faltará serán mis salsas y mi ensalada de marshmallows que es tradicional”, contó ilusionada.