Con una máscara de color rojo, el padre Sergio Valverde, de la Asociación Obras del Espíritu Santo, se enfrentará a luchadores profesionales el próximo domingo 26 de febrero.
Con cierta cautela y gran expectativa, el sacerdote subirá al ring convencido de que será una actividad que sacará muchas risas y eso es precisamente lo que lo hace sentir satisfecho desde ya.
“Siempre hago cosas para vacilar y me apunto a todo mientras que sea bueno, positivo y edifique. Me apunto a todo con tal de que mi pueblo esté feliz”, afirma el sacerdote.
La pelea será contra los miembros de Luchamanía, empresa dedicada a la lucha libre en Costa Rica y que prepara personas en este deporte.
El padre Sergio detalla que será una pelea “muy simbólica” y que, incluso, ya tuvo una pequeña práctica con los luchadores. Sin embargo, les pide a los profesionales que no sean tan ingratos con él y que lo enfrenten a alguien a quien pueda darle batalla.
“Esto es más astucia que otra cosa. Es una lucha, pero también es un arte que tiene su drama y vamos a hacerlo lo más cercano posible al deporte, pero muy preparado para que todo salga bien...”, explicó.
Luego, dijo entre risas: “Yo lo que pido es que sea como cuando uno va a los toros: que no me quieran echar al Chirriche, pero tampoco a un conejo porque sería una vergüenza, sino como a una vaquilla”.
Nuevo programa
La actividad forma parte de un nuevo programa que la Asociación Obras del Espíritu Santo está implementando los domingos en Cristo Rey, con el propósito de que los niños, los jóvenes y las familias disfruten de un día diferente.
LEA MÁS: Padre Sergio Valverde, el mediático e incansable hijo de Cristo Rey
Se trata de actividades gratuitas, donde hay partidos de fútbol, juegos, piscinas, inflables, carruseles y ventas de comidas, entre otros.
“Estamos metiendo actividades para tratar de combatir la angustia de tantas personas por el tema del desempleo, la situación de las drogas en la zona –que está incrementándose una vez–. Queremos mitigar ese tipo de flagelos con actividades deportivas, recreativas y familiares, sobre todo los domingos”, afirma el carismático sacerdote.
El padre Sergio asegura que su principal objetivo con los luchadores es “poder bendecirlos”, que el resto viene por añadidura.
El sacerdote no tiene temor por subirse al ring. “Si me quedo sin dientes, ahí le pido ayuda a alguien para que me los ponga”.
“Si hay fútbol, yo me apunto al fútbol; si hay que correr, me apunto a correr... Así que si hay que nadar, si hay que subirse una lancha, a un camión, a un helicóptero lo que sea, yo lo hago por mis niños”, argumenta.
‘Chapa’ con breve experiencia
De todas formas, confiesa, ya alguna vez peleó en lucha libre.
“Una vez lo hice y fue un vacilón porque en realidad eso se trata de que no haya imprevistos. Lógicamente, ellos tienen más experiencia y más ventajas, pero la idea es compartir, que no sea algo agresivo, sino que sea muy artístico. Sé que soy muy chapa para eso, pero ya le digo: con tal de que mis niños sean felices y yo pueda atraer gente, me toca. Es hacer algo nuevo una vez más”, reconoce.
El padre afirma que con las prácticas que ya ha tenido, sabe, por lo menos, “qué es lo que hay que hacer”.
La actividad se llevará a cabo a partir de las 2 p. m. en la Asociación Obras Del Espíritu Santo, en el barrio Cristo Rey, en el centro de San José, y será abierta a todo el público.