La ciudad es, por definición, un lugar físico; en la literatura, también es un espacio fantástico para la creación.
Dentro de los libros se han construido los más inmortales tributos a las calles y sus transeúntes; de ello se han percatado las investigadoras Flora Ovares y Margarita Rojas.
En La ciudad imaginada , ambas se entregaron a la tarea de recopilar los múltiples retratos que ha hecho la literatura nacional de San José.
El libro, publicado por la Editorial Costa Rica, será presentado este miércoles, a las 7 p. m. en el Cenac.
Además, los ejemplares se venderán en librerías a ¢10.000.
El resultado del trabajo de Ovares y Rojas es un libro que reúne varias generaciones de escritores costarricenses: desde los autores de ficción hasta los cronistas de artículos de periódicos y revistas.
De esta forma, se pueden encontrar relatos desde escritores del siglo XIX, como Manuel Argüello ( El huerfanillo de Jericó ) hasta crónicas del escritor Luis Chaves ( Desde un tren en movimiento ; un perfil de Soda El Parque) .
La selección también reúne voces de otros autores que les parecieron importantes: Carlos Gagini, Francisco Amighetti, Tatiana Lobo y quien motivó el proyecto, Carlos Cortés.
Este último les sugirió estudiar a la capital como musa y centro de la historia literaria.
“Esto ha sido leer y releer la literatura nacional desde la perspectiva de cómo se va imaginando la ciudad. La idea era hacer un libro agradable, un libro para el público”.
Según explicó Ovares, la segmentación del libro es descriptiva de la clase de facetas que encontraron mientras hacían el compendio.
Por ello, La ciudad imaginada se divide en seis capítulos que describen el punto de vista desde el cual se ha escrito San José: desde los transeúntes, los lugares de encuentro, las calles y ruinas de la nostalgia; hasta las descripciones escénicas de los umbrales de edificios, las las calles y los espacios privados que se esconden en las tinieblas.
Para acompañar las narraciones, las autoras solicitaron personalmente la obra de cuatro fotógrafos para generar una segunda lectura, más sensorial, del tema: Will Arce, Guillermo Barquero, Eugenio García y Rudolf Wedel.
“Les pedimos no que ilustraran el texto, sino que trataran de ilustrar el sentido. Queremos que sean otro texto y que se lean como tal”, dijo Ovares.