Meryl Streep tiene una carrera actoral inigualable, construida a lo largo de cinco décadas. En su destacado paso por la pantalla grande, ha compartido rodajes con muchas estrellas del mundo del cine, entre ellas Clint Eastwood, quien la dirigió y fue coprotagonista en el filme Los puentes de Madison (1995).
Durante una charla abierta con la prensa, en su reciente participación en el Festival de Cannes, la artista se refirió a esta película (que le valió a Streep una nominación al Óscar como mejor actriz) y ahondó en su experiencia filmando bajo las órdenes de Eastwood. Allí llenó de elogios a su compatriota y reveló algunos detalles desconocidos.
“Fue increíble trabajar con Clint. Hicimos esa película a lo largo de cinco semanas. Nos despertábamos a las cinco de la mañana para filmar y de esa forma Clint luego podía ir a jugar al golf. A veces él proponía ensayar ante las cámaras, pero cuando terminábamos, decía: “Perfecto, queda esta toma”. De esa forma el ensayo se convertía en el filme”, narró la tres veces ganadora del premio de la Academia.
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Detalló que, contrario al bravío y despiadado vaquero que tantas veces encarnó Eastwood, este “jamás alzaba su voz” y tenía una actitud serena. Al menos en la mayoría del rodaje, pues tras una sonrisa y gesto de complicidad, la actriz procedió a relatar una ocasión en que el director se salió de sus casillas.
“Recuerdo que se enojó una sola vez, cuando algunos miembros del equipo estaban hablando tan alto, que sus murmullos se escuchaban hasta el lugar en el que estábamos filmando. En ese momento, Clint pegó un grito que dejó helado a todo el equipo, y el efecto les duró un rato muy largo”, rememoró la protagonista de El diablo viste a la moda.
Meryl Streep y su emoción por ganar la Palma de Oro
El pasado martes fue la gala inaugural Festival de Cannes. Esta noche tuvo como principal protagonista a Meryl Streep, quien recibió la Palma de Oro honorífica en el escenario del Gran Teatro Lumiére, en Francia. La actriz recibió una ovación de pie de todo el aforo, durante dos minutos en los que agradeció con gestos y lanzando besos.
Con la emoción del momento, la asombrada intérprete intentó irse en medio de los aplausos, pero la actriz Juliette Binoche la regresó al centro de la escena y le recalcó: “Te adoran”. Posteriormente, Binoche se dirigió al público para presentar a Streep y brindar un destacado discurso de agradecimiento.
“Cuando te veo en la pantalla no te veo a ti. ¿De dónde viene? ¿Naciste así?”, se preguntó mirando a Streep a los ojos. “No lo sé, pero hay algo en ti que me permite creer. Cambiaste la forma en que miramos a las mujeres en el cine, y también nos ayudaste a vernos a nosotras mismas de otro modo”, expresó con total devoción la presidenta de la Academia de Cine Europeo.
Finalmente, Meryl hizo su despedida dirigiéndose con gratitud al público, haciendo una referencia a su madre y regalando un momento de humor que distendió el clima de lágrimas y profunda emoción que colmaba el ambiente.
“Estoy muy agradecida de que no se hayan cansado de mi cara y no se hayan bajado del tren. Mi madre, que suele tener razón en todo, me dijo: ‘Meryl, cariño, ya verás. Todo va muy rápido. Muy rápido’. Y así fue. Excepto por mi discurso, que ya fue demasiado largo”, se despidió.