Los aspirantes presidenciales José María Villalta y Luis Guillermo Solís disfrutaron el jueves del filme Princesas Rojas , luego de mucho tiempo sin acudir a un cine a ver producciones nacionales.
Sus impresiones se resumen en un encanto que se desarrolló, a lo largo de 100 minutos frente a la pantalla grande, por la conmovedora historia de dos niñas inmersas en la Revolución Sandinista sin tener mayor conciencia sobre ello.
“El tema central no es el conflicto armado ni la lucha que se dio, sino cómo esa situación la viven las niñas, cómo la sienten, cómo la sufren, cómo tratan de ser niñas, de seguir jugando, de tener sueños a pesar de ese contexto tan difícil (...). En la película está una historia que no ha sido contada, que ha sido invisibilizada”, afirmó Villalta, del Partido Frente Amplio.
“Comparto los ideales por los cuales luchaban en esa época, la lucha contra la dictadura de Somoza, la intromisión norteamericana que financiaba la ‘Contra’ en Nicaragua y comparto los ideales de la Revolución Sandinista, claro. Eso no significa que uno comparta todas las decisiones que se tomaron en ese momento”, aseguró.
Para Solís, quien acudió a ver la película en compañía de algunos miembros de la Juventud del Partido Acción Ciudadana (PAC), el filme retrata el ambiente tenso que vivieron muchas personas durante la crisis centroamericana, con especial énfasis en los costarricenses que se insertaron en el debate político y militar de Nicaragua.
La cinta de la directora costarricense Laura Astorga le evoca al candidato mucha nostalgia, pues en sus años de juventud formó parte del equipo de negociación del Plan de Paz propuesto por el gobierno tico; además de haber colaborado en campañas de solidaridad con el pueblo nicaragüense.
“Sabía que ese tipo de fenómenos se estaban produciendo y que afectaban a algunas personas que eran amigas mías, que estaban metidas en política y que padecían esas tensiones, igual que la familia que se representa en la película”, recordó Solís, quien no veía cine nacional desde Gestación (2009).
Ambos candidatos coincidieron en que recomendarían que el público tico acuda a ver el filme aunque no tenga conocimiento sobre el contexto histórico de la Revolución Sandinista, de la contra y de las tensiones que enfrentaba Centroamérica en los años 80.