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Nuevos tiempos. El Magaly tiene la sala más grande del país, con espacio para 554 personas. Hasta esta semana, las entradas solo se podían comprar en la boletería física. Archivo/Gabriela Téllez (Gabriela Téllez)
La idea de mantener al Cine Magaly como una sala tradicional no se ha disipado, pero de a poco ha comenzado al seguir el paso que impusieron los cines comerciales.
Desde este jueves, ya no es necesario hacer filas en la boletería física que se ubica en las afueras del Magaly, pues finalmente se tomó la decisión de incorporar la venta en línea.
“La idea es ir poco a poco metiendo cosas nuevas, innovando y ofrecer mayor comodidad para el público”, afirma Jessica Carcheri, gerente de Mercadeo del cine, quien agregó que se no se trata de una estrategia para aumentar la taquilla, sino más bien un valor agregado para los clientes.
Los boletos se pueden adquirir en el sitio web cinemagaly.com, y se cobrará un cargo por servicio de ¢450, por lo que las entradas para público general tendrán un costo final de ¢2.950.
“Sale un poco más barato ir a la boletería normal, pero con todo y el cargo por servicio, sigue siendo el cine de Costa Rica que tiene el boleto más cómodo, pese a ser el cine de más alto mantenimiento”, detalló Carcheri.
Los boletos para las funciones del Club Magaly, empero, solo podrán ser comprados en la boletería física, así como los de los festivales que no sean organizados directamente por el Magaly.
Por ahora, las butacas siguen sin numeración, pero de acuerdo con Carcheri, esta modalidad se incorporará en el corto plazo.
Sin embargo, la gerente asegura que no habrá un costo distinto para los asientos del primer, el segundo piso o para las butacas VIP del balcón.
“El Cine Magaly siempre va a vender todas sus entradas al mismo precio. Nunca vamos a hacer diferenciación de si es VIP, no manejamos ese concepto. En el Cine Magaly todo el mundo es VIP”, señaló.
Ola de cambios. Aunque tiempo atrás la gerente expresaba su deseo de que el Magaly se mantuviera como un cine tradicional, con boletería física y butacas no numeradas, las constantes sugerencias del público hicieron que la administración cambiara de parecer, justo en medio de la renovación emprendida meses atrás.
“Nos dimos cuenta de que una cosa no tiene por qué eliminar la otra”, argumentó. “El Cine Magaly siempre va a ser un cine clásico, con mucha nostalgia, y las va a mantener independientemente de la venta de entradas en línea”.
La habilitación de la plataforma electrónica forma parte de una serie de renovación que, hasta ahora, incluyen la compra de una nueva pantalla, un equipo digital, el cambio de las butacas del segundo piso y la remodelación de los baños.
Según Carcheri, se avecinan otros cambios de los que prefirió no dar detalles.
“Tenemos un plan que deseamos poner en práctica lo antes posible. Se van a hacer algunas remodelaciones en el lobby , pero va a ser una sorpresa”, comentó la gerente.
