Finalmente, la plataforma HBO estrenó –en dos partes– el documental Leaving Neverland, un audiovisual de cuatro horas que retrata dos testimonios sobre supuestos abusos que realizó el cantante Michael Jackson a dos niños quienes hoy son adultos. En la cinta, Wade Robson y James Safechuck, de más de 30 años, relatan abusos sexuales por parte de la estrella pop, quien falleció en el 2009.

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A continuación, repasamos algunos de los momentos más impactantes que deja el documental:

1. Modus operandi

En la época del #MeToo, se ha comentado una y otra vez cómo las relaciones de poder derivan en abusos. En el caso de Leaving Neverland, los protagonistas aseguran que Michael Jackson siempre tenía un niño preferido a su lado, al cual casi que apadrinaba y mostraba al mundo como compinche. Era una relación en la que el niño disfrutaba privilegios de la fama y podía estar con la estrella que todos admiraban. Lastimosamente, el sueño idílico no sería lo que esperaban.

2. Rol de la familia

Entre los subtextos que ofrece el documental, sin duda uno de los más incómodos se sintetiza en cómo los adultos no son inmunes al encanto de la fama e, incluso, al autoengaño. Muchos de los comentarios surgidos por el público culpabilizan a las figuras paternas y maternas de Robson y Safechuck, por primeramente dejar a sus hijos solos en el rancho Neverland así como por no haber arremetido legalmente contra Jackson desde un comienzo. El documental no da concesiones contra las madres de los protagonistas y, sobre todo en los últimos minutos, se siente la redención como algo lejano. La madre de Robson llega a decir: “yo no protegí a mi hijo. Eso siempre me perseguirá. Tenía un trabajo, tenía un hijo ... y lo jodí todo”. En otro momento del filme, la madre de Safechuck habla con pesar de haber tomado dinero para un préstamo para comprar una casa que Jackson pagó después del primer depósito que le hizo el cantante, después de que su hijo negó el abuso.

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3. La táctica del poder

No solo para cometer el delito se usó el poder, sino también para ocultarlo, según señalan los denunciantes. Para la segunda mitad del documental, cuando se habla directamente de las denuncias de abuso sexual que comenzaron a aparecer en los noventa, se detona otro componente que dejó fuera del juego a las víctimas. Sin que ellos lo supieran, habían sido sobornados con regalos, dinero en efectivo y promesas de ayuda profesional, con tal de guardar silencio. Safechuck confiesa que el equipo del cantante lo entrenó para saber qué contestar en casos de que las autoridades llegaran a preguntarle sobre los abusos. Incluso, cuando dieron declaraciones, cumplieron con las demandas de Jackson.

4. El críptico rancho Neverland

Siempre, el rancho Neverland fue visto por los medios de comunicación como un sitio sacado de un cuento fantástico (bien lo indica su nombre). En el documental, la desmitificación del recinto resulta dolorosa, sobre todo después de una gira en la que Safechuck y su familia se quedan con el cantante en el rancho Neverland. Safechuck asegura que la inmensidad del rancho le permitía a Jackson tener mecanismos de alerta en caso de querer abusar. Por ejemplo, dejaba a la madre del niño en una casa de huéspedes lejos de la casa principal, pero por si fuera poco se aseguraba de que quien entrara al recinto principal pasara muchas puertas con campanas para escuchar si se aproximaba alguien.

5. ¿Una farsa por matrimonio?

Michael Jackson se casó en secreto con Lisa Marie Presley (la hija del mítico Elvis) en mayo de 1994. Si bien el matrimonio sorprendió de cierta manera al mundo, Safechuck asegura que fue parte de la estratagema del cantante por mantener en secreto su pedofilia. Según su testimonio, el cantante le insinuó que tendría que fingir una relación con una mujer para preservar su reputación. “Recuerdo que Michael me dijo que iba a tener que tener estas relaciones públicas con las mujeres para que la gente no pensara mal”, dice Safechuck.