Durante la presente semana el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) descarta la formación de empujes fríos como los que nos afectaron días atrás.
Los vientos seguirán entre débiles y moderados, pero habrá temperaturas cálidas en todo el país y sólo lloverá en zonas donde haya concentración de nubes.
De acuerdo con Rebeca Morera, meteoróloga, a partir de este martes habrá un aumento en el ingreso de la humedad y por eso se esperan durante las mañanas lluvias débiles en el Caribe y durante las tardes algunas lluvias en la zona sur.
“No se tendrá afectación de empujes fríos; sin embargo, los alisios moderados favorecerán la nubosidad en el Caribe y zona norte, de manera que habrá precipitaciones matutinas en esta zona caribeña”, dijo.
La vertiente del Pacífico estará con altas temperaturas y muy pocas precipitaciones, empero, entre jueves y viernes, el debilitamiento de los vientos alisios favorecerá la posibilidad de chubascos en el Pacífico Central y sur.
Esas lluvias débiles de jueves y viernes podrían alcanzar algunas partes al oeste del Valle Central, tales como Puriscal, Mora, Alajuela y Santa Bárbara de Heredia.
Este lunes la presión atmosférica alta genera vientos alisios acelerados, con ráfagas entre 40 y 50 km/h en el Valle Central y las partes bajas de Guanacaste, pero su velocidad bajará desde el martes.
En el norte de Guanacaste y cordilleras este lunes el viento alcanzó este lunes valores entre 60 y 90 km/h.
Esta semana no se esperan temperaturas bajas, como ocurrió la semana pasada en la estación del Cerro de la Muerte, donde el termómetro tuvo valores cercanos a cero grados Celsius.
Las mínimas registradas la madrugada de lunes fueron de 6 °C., en el Cerro de la Muerte, lo mismo que el volcán Irazú.
Para la presente temporada de empujes fríos, que empezó en diciembre y se extiende hasta marzo, el IMN espera una afectación indirecta de 17 empujes. Hasta el momento nos han afectado 14.
El más fuerte ocurrió la semana pasada y generó inundaciones en Limón y la caída de muchos árboles, uno de ellos se precipitó sobre una vivienda en Puerto Viejo de Cahuita, Talamanca, y dejó sin vida a una holandesa de 30 años.