Dos hermanos, dueños de una carnicería en Hatillo 4, en San José, fueron detenidos el martes por presuntamente sacrificar ganado de forma no autorizada y recibir carne de dudosa procedencia para la venta.
La captura de los sospechosos, de apellidos Valverde Solano, la realizaron agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) durante un operativo que inició a las 9:30 a. m. y concluyó a las 8:30 p. m. de este martes, en el cual también participaron la Fiscalía de Hatillo y funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa).
De acuerdo con la información suministrada por el Ministerio Público, la investigación inició luego de un reporte confidencial que recibió Senasa, sobre la existencia de carne recién destazada en un camión que estaba en un predio solitario.
Una vez verificada la información, las autoridades realizaron dos allanamientos: uno en un lote en barrio Reina de Los Ángeles, de Sagrada Familia, y el otro en la carnicería La Verbena, en Hatillo 4.
En el primero de los puntos se ubicaron reses destazadas, dentro de un camión que, al parecer, funcionaba como lugar para el proceso.
En tanto, en la carnicería incautaron como prueba productos y partes de un bovino destazado, sin guías ni controles de ley; así como carne en descomposición.
Además, la Fiscalía coordinó para que el Senasa decomisara ocho caballos en mal estado de salud, 19 aves silvestres y secuestrara la carne que no contaba con los certificados o sellos que acreditan la matanza legal. En total fueron decomisados 90 kilos de carne.
Contra los sospechosos se abrió una causa por los delitos de sacrificio no autorizado y recepción ilegal de ganado y productos.
Los imputados fueron indagados durante este miércoles en la tarde y se está a la espera de una audiencia para conocer que tipo de medidas cautelares se les impone.
El caso continúa en investigación bajo la causa 19-000521-277-PE, informó el Ministerio Público. En tanto el negocio continúa abierto, mientras se le sigue un proceso administrativo.
Rodrigo Fajardo, funcionario de Senasa que participó en el operativo, dijo que la presencia en los lugares fue para verificar las denuncias y que la carne no procedía de algún matadero autorizado.
Explicó que en el caso de los caballos, feuron entregados a una depositario judicial con la finalidad de que procure recuperarlos, pues las condiciones sanitarias eran lamentables.