La madrugada de hoy viernes fueron encontrados dos cuerpos sin vida por los agentes del OIJ de Puntarenas 150 metros este de la entrada de Aranjuez de Miramar sobre la carretera Interamericana Norte al ser las 3:30 am. Los cuerpos fueron identificados como Mauren Cristina Corrales Muñoz de 39 años vecina de desamparados y el masculino como Warner Eduardo Canales Montoya de 25 años vecino de san Rafael debajo de Desamparados.
La noche del jueves, aproximadamente a las 7:30, Warner Canales Montoya y su compañera sentimental, Maureen Corrales Muñoz, salieron en motocicleta de su casa, en Valencia de San Rafael Abajo de Desamparados.
Casi ocho horas después, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) los hallaron muertos a la orilla de la carretera Interamericana, cerca de la entrada a la comunidad de Aranjuez de Puntarenas.
Los hijos de la mujer y vecinos del barrio desconocen adónde se dirigía la pareja.
Corrales, de 39 años, tenía impactos de bala en la oreja izquierda, el cuello y el pecho. Canales, de 25 años, recibió dos proyectiles en el cuello y la espalda, informó el OIJ.
Ambos tenían sus documentos y pertenencias, pero la motocicleta, tipo
Según contaron familiares, la pareja convivía desde hacía cerca de dos años. Corrales tenía tres hijos y Canales dos.
Poseían un microbús y, de lunes a viernes, se dedicaban a transportar estudiantes del Colegio Nuestra Señora, que se ubica en la ciudad de Desamparados.
El móvil del asesinato está en investigación. Ayer no había datos sobre sospechosos.
La experiencia en esas labores la adquirió tras su paso, hace algunos años, por una empresa de transportes de carga.
“No sé qué pasó con ellos. Yo trabajé toda la noche con un hermano en el Mercado de Mayoreo (en San José) porque mi papá tiene una bodega de tomate, chile y cebolla”, comentó el joven, de 21 años.
Marroquín dijo desconocer detalles de los contratos de transporte que coordinaba su madre.
“No sé qué tipo de mercadería sacaba; creo que jaleas o algo así. Lo hacía pocas veces y se ganaba 200 o 300 dólares”, señaló.
Añadió que Corrales se encargaba de conseguir al transportista y ayudaba con papeleos para los traslados por Centroamérica.
Isabel Luna, vecina de las víctimas, relató que el jueves estuvo con Corrales en una clase de aeróbicos.
“Todo estaba normal. Ella se veía bien, no estaba preocupada. En la noche salieron en la moto”, agregó.
Luego de recibir la noticia del crimen, a Marroquín lo atormentaban dos interrogantes: ¿Por qué los cuerpos estaban en Puntarenas?, y, ¿quién pudo atentar contra su madre y Canales?
Según el OIJ, las víctimas no tenían antecedentes delictivos.
Se presume que la pareja fue baleada en Puntarenas; sin embargo, ayer no trascendió si el asesinato ocurrió justo en el lugar donde aparecieron los cuerpos, o si los dejaron ahí después de ultimarlos.
En la escena del crimen no había rastros que evidenciaran la presencia de la moto.