OIJ premió en secreto las tres mejores investigaciones del año

Por primera vez en 38 años, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) galardonó a puerta cerrada, el martes, las tres mejores investigaciones de este año.

El singular acto se celebró así un año después de que el segundo mejor caso policial del 2010 tuvo un duro traspié en el proceso judicial, porque el único detenido quedó libre siete meses después de la premiación en diciembre.

Sin embargo, el director del OIJ, Jorge Rojas, aseguró que esa situación no influyó para que se realizara en secreto esta vez. Por el contrario, manifestó que la decisión se tomó para no difundir los casos y revictimizar a las personas afectadas.

A pesar de que La Nación consultó desde el lunes si se realizaría el evento, la jefa de prensa del OIJ, Marisel Rodríguez, respondió que no habría premiación por una cambio en los planes.

Incluso, el día del evento, un periodista de Diario Extra fue sacado del auditorio al que asistieron 250 funcionarios, cuya actividad duró unas dos horas.

Caso ‘La Carpio’. El 30 de junio se realizó un operativo en La Carpio (La Uruca), para desarticular una banda organizada por menores que asaltaban a peatones y casas con armas y cobraban “peajes”.

La acción estuvo a cargo de la Sección Penal Juvenil del OIJ, tras siete meses de investigación; se convirtió en el más grande del año por la participación de 500 policías.

En 32 allanamientos se capturó a 29 menores. El caso concluyó en el Juzgado Penal Juvenil, el 17 de noviembre, con 80 hechos condenados para 21 imputados. El resto no fue a juicio, pero se procesaron.

Esa investigación recibió una figura de oro como premio por el primer lugar. Según Rojas, hubo una buena planificación y ejecución del operativo.

El segundo lugar lo obtuvo la Dirección Regional del OIJ de Heredia por la investigación del secuestro de un agricultor, que estuvo cuatro días retenido, y fue liberado en julio en el Bajo Los Molinos de San Rafael. La Policía capturó a tres personas.

El tercer premio fue otorgado al caso de los 12 policías de Puntarenas, sospechosos de aliarse con un grupo de narcotraficantes y asaltantes de la zona. El grupo fue desarticulado en agosto.