El camión que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) decomisó con 27 estañones de combustible para aviones ligado a un grupo narco, el 21 de octubre pasado, en Guácimo, Limón, ha tenido tres dueños en solo dos meses.
Una de las inscripciones de los traspasos del automotor, placa C140746, fue presentada el 29 de agosto al Registro Nacional por Krysbell Ríos Myrie, vicepresidenta municipal de Siquirres.
Dos meses después de esa gestión, la Policía descubrió que el camión cargaba estañones de gasolina tipo Jet A-1, los cuales fueron vinculados por la Policía Judicial con los helipuertos descubiertos semanas atrás en una finca en Limoncito de Cutris de San Carlos, donde había armas enterradas y más combustible.
El camión marca Isuzu, estilo FRP, fue vendido en ¢5.780.000 por un empresario de Siquirres, Limón, a Carlos Rosales Ocampo, un agricultor, de 25 años y vecino de El Cairo, en este mismo cantón, el 23 de agosto del 2013.
Así consta en una escritura realizada por la notaria Grace Robinson, de la cual este diario tiene copia. Seis días después, quien presentó este documento ante el Registro Nacional fue Krysbell Ríos, a las 2 p. m.
La notaria Robinson aseguró ayer a La Nación que ella únicamente realizó el traspaso por solicitud de Ríos. “Son favores que hago. El traspaso lo hice a solicitud de ella y ella se encargó de hacer todo ante el Registro”, expresó la notaria vía telefónica.
Pese a que se intentó consultar a la regidora Ríos, su celular se encuentra apagado desde hace varios días. Tampoco fue posible localizar a Carlos Rosales y, aunque se le dejó un mensaje con un familiar, no devolvió la llamada.
Venta. Actualmente, este camión pesado aparece registrado a nombre de un comerciante de apellidos Alfaro Miranda, según consta en el Registro Nacional. Este último le compró el camión a Carlos Rosales el 2 de octubre. La venta se tasó en ¢5.780.000 y los comparecientes firmaron en una oficina en San José.
El vehículo pesado se encuentra decomisado en los patios de la delegación del OIJ en Guápiles y, hasta ayer, nadie lo había reclamado.
Decomisos. Por otro lado, los artículos decomisados el 14 de noviembre durante varios allanamientos en el Caribe para detener a los supuestos integrantes de una organización narcotraficante ligada a los helipuertos, ya pasaron a manos del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD).
Entre lo incautado hay dos cuadraciclos, equipo electrónico, un carro marca Honda Civic, dinero y un pick-up , marca Mazda BT-50, valorado en ¢16 millones.
En ese último vehículo había $2.000 en efectivo y está registrado a nombre de José Arnoldo Díaz Castro, alias Pelleja, quien es buscado por el OIJ por figurar como una supuesta pieza clave de la red que controlaba los helipuertos.
No obstante, el Mazda BT-50 le fue decomisado a su padre, conocido como Zeta, y quien descuenta prisión preventiva, junto con otros cuatro sujetos.