La unidad había sido desplazada desde la capital para transportar a los nicaragüenses indocumentados que fueran interceptados para ser devueltos a su país de origen.
Sin embargo, la misma se varó el miércoles en la noche minutos después de haber trasladado hasta la frontera de Peñas Blancas a un primer grupo de 30 indocumentados.
Ese inconveniente surgió cuando los agentes de Migración apoyados por la Fuerza Pública ya habían interceptado a otros 50 nicaragüenses que entraron a Costa Rica por puntos no habilitados y a los que también planeaban sacar por Peñas Blancas, Guanacaste.
A la 1 p.m. del miércoles el oficial Rodolfo Castro, jefe de la Fuerza Pública en Los Chiles había informado que la acción policial se prolongaría por varios días.
En ese momento explicó que el operativo fue motivado por denuncias de vecinos de comunidades como La Virgen, El Amparo y San Jorge según las cuales, supuestos indocumentados estaban dando problemas, alterando la seguridad y tranquilidad de la zona.
“Los denunciantes nos indicaron que los extranjeros presuntamente estaban cometiendo robos en casas y fincas y que además estarían involucrados en el robo y destace de ganado”, agregó Castro.
Además como parte de los controles, la Fuerza Pública ubicó retenes en varios puntos de la ruta Los Chiles, San Carlos y revisó minuciosamente todo tipo de vehículos en busca de drogas, narcodólares y armas de fuego pero con resultado negativo.
Se estima que en la Zona Norte de la provincia de Alajuela (Los Chiles, Upala, San Carlos y Guatuso) trabajan en condición irregular no menos de 25 mil nicaragüenses.
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