EscucharWalter Espinoza Espinoza tuvo una carrera prominente en el Poder Judicial, adonde llegó muy joven, con apenas 22 años. A partir de su repentina y sorpresiva muerte, a causa de una falla cardiaca, mucho se ha repasado acerca de su carrera e incluso, distinguidos jerarcas lo han descrito como un funcionario serio, inteligente y muy humano.
Sin embargo, lejos de las cámaras y los micrófonos, sin sus trajes de color negro o azul oscuro, camisas blancas siempre impecables y corbatas de diversos colores, el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) era un ser humano jovial, con un sentido del humor muy particular y fiel seguidor del Club Sport Herediano.
Además, lejos del ajetreo de las investigaciones, los operativos y las conferencias de prensa, este florense de cepa se concentraba en dedicar tiempo a su familia, a quien siempre mantuvo alejada de los focos. Solía visitar a su madre, María Espinoza Ramírez, y compartía el mayor tiempo posible con su esposa, Sylvia Chacón Soto, y sus dos hijos gemelos, de 14 años.
“Lo calificaría como una persona muy hogareña, muy cercana a su familia y muy apasionada del fútbol (...), realmente compartía poco socialmente fuera de su círculo familiar”, rememoró Michael Soto Rojas, exministro de Seguridad y actual jefe de la Oficina de Planes y Operaciones (OPO) de la Policía Judicial, quien además de su colaborador, era su amigo desde hace un cuarto de siglo.
LEA MÁS: Falleció Walter Espinoza, director del OIJ
Añadió que ambos se conocieron cuando Espinoza comenzó a laborar como fiscal de narcotráfico, en 1999, y él se involucraba en investigaciones de ese mismo tema desde el OIJ. “Cuando se convirtió en el director de la institución me comprometí a ayudarlo para que todo avanzara y se desarrollara de manera adecuada, pero aparte de la relación jefe– colaborador, teníamos una amistad bastante cercana”, dijo.
Soto relató que horas antes de recibir la lamentable noticia de la muerte de Espinoza, conversaron vía telefónica, por lo que todo fue muy impactante. “Me llamó para darme unas instrucciones de un tema de presupuesto y comentamos acerca de algunos casos, pero después tuvimos una conversación bastante jocosa de fútbol, por eso, cuando me dijeron que había muerto pensé que era una broma, porque yo lo había escuchado contento y tranquilo, pero Dios dispuso que era el momento para Walter”, lamentó.
El jefe de la OPO recalcó que en su labor Espinoza era una persona muy seria y formal, pero en el área personal se caracterizaba por se alegre, divertido, amante del fútbol y del Herediano, incluso, reveló que durante las mañanas o al mediodía buscaba la manera de escuchar programas deportivos.
LEA MÁS: ‘Un verdadero héroe ha partido’, la frase con la que el OIJ despide a Walter Espinoza
Su don de gente
En San Rafael de Heredia, los vecinos se acostumbraron a verlo en las calles y no solo por televisión, ya que sin problema acudía a la verdulería, al supermercado o a algún otro comercio a realizar una que otra compra necesaria para la casa.
Muestra de su don de gente, más allá del liderazgo y buen trato que lo caracterizaba con sus subalternos, fue ver a decenas de personas particulares en sus honras fúnebres, tanto en la sede central del OIJ como en la parroquia de San Rafael.
Hasta quienes no lo conocían vieron una persona admirable. El diario La Teja publicó la historia de Carlos Sánchez, un ciudadano que acudió a las afueras del edificio de la Policía Judicial con un cartel que tenía palabras de agradecimiento. “En nombre del pueblo de Costa Rica, quiero darle las gracias por su trabajo honrado, honesto y limpio como director del OIJ. Muchas gracias por su brillante labor, estemos elevando una oración al altísimo por su alma, gracias don Walter y descanse en paz”, rezaba la pancarta.
El aprecio de las personas que le conocían también quedó constatado este jueves 3 de noviembre, pues le hicieron una capilla ardiente a la que acudieron magistrados, fiscales, jefes policiales, investigadores y otros funcionarios.
Orlando Aguirre Gómez, presidente de la Corte Suprema de Justicia, dijo estar profundamente conmovido por la muerte de Espinoza, de 54 años, y aseguró que el hecho representa una pérdida para Costa Rica y las autoridades internacionales, debido a la amplia labor en el combate contra la corrupción y el crimen organizado que realizaba el funcionario.
“Don Walter (Espinoza) fue una persona comprometida con el servicio público en el área que él escogió para servir, que es una de las áreas más delicadas como lo es el combate de la corrupción en términos generales. Además, representó en todo momento lo que es el Poder Judicial, que hoy está golpeado (...). Realmente, representa una pérdida para el país, una pérdida incluso para el ámbito internacional”, afirmó Aguirre.
Por su parte, la vicepresidenta de ese órgano jurisdiccional, Patricia Solano Castro, llamó a la reflexión por el estrés y los extensos horarios de trabajo que tienen los jerarcas judiciales, ya que a veces no basta con una buena alimentación y ejercicio constante. Además lamentó lo que una muerte repentina como esta genera en las familias.
“Uno se queda como en neutro, es muy sorpresivo y triste. Ante estas noticias, yo siempre pienso en la familia, porque de alguna manera nosotros (los magistrados) tendremos que buscar a la persona que lo reemplace, pero en la familia no se reemplaza”, afirmó la alta jueza.
LEA MÁS: Walter Espinoza, director del OIJ, despedido en capilla ardiente
Precisamente, de manera temporal, el puesto del director del OIJ será ocupado por Randall Zúñiga Leal, el segundo al mando en la institución. Sin embargo, Aguirre afirmó que espera que pronto salga el concurso para seleccionar a un nuevo jerarca, debido a la importancia del puesto.
Zúñiga aseguró que en honor a Espinoza en la institución seguirán trabajando de manera intensa para cerrar el 2022 con buenos resultados en temas de crimen organizado y lucha contra la corrupción, como un homenaje al jerarca, de quien prevalecerán los recuerdos de apoyo a los funcionarios judiciales y el agradecimiento por su servicio a Costa Rica.
La partida de “un verdadero héroe del OIJ”, como lo calificaron sus compañeros de trabajo, sacudió al Poder Judicial, estremeció a la familia, pero también, a usted y a mí, nos recordó lo efímera que es la vida.
¡Paz a su restos y solidaridad para con sus seres queridos!
LEA MÁS: ¿Quién era Walter Espinoza?, director del OIJ fallecido a los 54 años
