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Once años después de que la exmodelo Cristina García Chacón sufriera una infección y deformaciones en sus glúteos por un tratamiento estético, las afecciones físicas persisten y el proceso penal por lesiones graves enfrenta un nuevo atraso.
En octubre pasado estaba previsto que García, de 52 años, volara desde Canadá para enfrentar un nuevo juicio en contra del doctor Andrés Vargas Scott, en el que se revisaría la pena de cuatro años de cárcel impuesta en el 2017. Sin embargo, la abogada de la querellante, Raquel Castellón, confirmó que el debate no se realizó, pues, por recomendación médica, la exmodelo no viajó.
A García tuvieron que volverla a operar e incluso es posible que deba someterse a un nuevo proceso quirúrgico, pues persiste la inflamación de los tejidos provocada por los biopolímeros que le inyectaron y que aún continúan en su organismo, dijo la defensora. Añadió que emocionalmente tampoco está bien, por todo lo vivido. “Pero fue principalmente por la parte física que no pudo venir”, afirmó Castellón.
Ese juicio de reenvío fue reprogramado hasta febrero del 2024. En él se dirimirá si se mantiene la pena por lesiones graves, como alega la querellante o se disminuye a lesiones sin dolo, como pretende el abogado del médico.
Como se trata de hechos ocurridos en el 2011, se ha discutido el riesgo de que la causa prescriba, empero, la abogada Castellón expresó que están atentos con las fechas, para que no pase más allá del tiempo máximo permitido en el Código Procesal Penal. Aclaró que el nuevo señalamiento de juicio dictado interrumpe la prescripción.
La exmodelo fue la que informó sobre el quebranto de salud que afronta y por el cual se tuvo que posponer el juicio, que estaba programado para comenzar hace un mes, el 24 de octubre.
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Cuerpo no asimiló sustancia
Al médico Vargas lo había condenado a cuatro años de prisión el Tribunal Penal de Pavas el 3 de marzo del 2017, por los delitos de lesiones graves (3 años) y falsificación de documento privado (1 año), luego de que indicó por escrito que le había introducido a la paciente ácido hialurónico, cuando en realidad lo inyectado fue polimetilmetacrilato (PMMA).
En el debate de aquella época, la abogada Castellón preció que el médico le inyectó a la paciente 350 centímetros cúbicos de PMMA en cada nalga para corregir unos camanances que tenía en los glúteos. Por ese tratamiento, la ofendida pagó $2.260.
Desde entonces la defensa del médico aduce que las lesiones fueron sin intención (culposas), mientras que los abogados de la mujer van a insistir en que las lesiones graves ocurrieron, independientemente de si fue algo intencional o no.
La ofendida llegó para el tratamiento a Lindora Cosmetic Center, en Santa Ana, donde en lugar de aplicarle implantes o grasa de otra parte del cuerpo, se le inyectó un medicamento que la inflamó, le salieron moretones, se le deformaron los glúteos y también el área genital.
Luego de la sentencia, el Tribunal le concedió a Vargas Scott el beneficio de ejecución condicional de la pena mediante el uso de brazalete; no obstante, no la ha purgado aún. Lo anterior por las apelaciones planteadas por su abogado, primero en el Tribunal de Apelación y luego en Sala de Casación.
En el debate realizado en el 2017, el Tribunal ordenó al médico el pago de $200.000 por daño moral y más de $78.334 por los gastos médicos que García tuvo que hacer en México para recuperar parte de su salud. Pero ese pago tampoco se realizó, debido a la revisión parcial de la sentencia ordenada por los magistrados.
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El 10 de setiembre del 2021 la Sala Cuarta declaró inadmisible el recurso interpuesto; sin embargo, los magistrados consideraron necesario volver a revisar el aspecto específico de las lesiones. Por ello anularon la parte de la condena referida a tres años de cárcel por lesiones graves, así como el pago de la millonaria suma a la víctima y ordenaron el juicio de reenvío que ahora deberá esperar al 2024.
Sobre la posibilidad de que la exmodelo declare por teleconferencia desde Canadá, en caso de que su enfermedad persista, Castellón dijo que es algo que se puede valorar, pero solo en caso extremo, pues no es lo ideal para los efectos del juicio. Añadió que para la víctima ha sido muy desgastante, porque no ha logrado obtener justicia y han pasado muchos años.
También dijo que la exmodelo está anuente a una conciliación en la que aceptaría un resarcimiento, pero de momento no se ha concretado nada viable y por eso se sigue adelante con el proceso judicial.
El Colegio de Médicos todavía no ha suspendido al médico, como corresponde según sus estatutos cuando hay una condena en firme, pese a que está vigente el castigo por falsificación de documento privado.
El Tribunal de Ética iba a definir fecha y la hora para la audiencia, que es como el juicio interno de ese Colegio profesional, pero indicaron que existe una “suspensión prejudicial” es decir, el expediente no ha podido avanzar porque deben esperar a que termine el proceso en instancias judiciales y recibir la resolución.
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