Nota del editor: Esta información fue publicada originalmente el 19 de noviembre del 2019. Este viernes 4 de noviembre de 2022, la rescatamos a partir de la condena contra Cristel Gómez Espinoza, hoy, de 27 años.
“A Erwin Guido lo conocí esa vez (2016) que estuve aquí presa. Una amiga me lo presentó y hablamos siempre por teléfono y cuando salí (enero del 2017), por cosas de la vida, me lo encontré en la calle y ya ahí comenzamos a salir.
“Yo no era nadie en la vida de él, fue algo pasajero. Le digo, no duró ni siquiera seis meses. Fue algo pasajero lo que él y yo tuvimos …”
Cristel Yariella Gómez Espinoza, a quien las autoridades identifican con el sobrenombre de la Reina del Sur, presa por presuntamente ser la proveedora de droga de la organización de Erwin Guido Toruño, alias el Gringo, habló de esa manera sobre su relación con este hombre asesinado en Bajo Los Ledezma, La Uruca, en diciembre del 2017.
Gómez, de 25 años (hoy tiene 27) y madre de tres hijos, en una entrevista con La Nación, además de contar parte de su vida, rechazó cualquier vínculo con el narcotráfico.
Asimismo, dijo sentirse molesta porque se le identifique con el alias de Reina del Sur. “Ese es un sobrenombre muy feo para una mujer. No me parece que me llamen así”, afirmó.
Convulsa juventud
Gómez es oriunda de La Cuesta de Corredores, Puntarenas, cerca de la frontera con Panamá. Estudió primaria y secundaria en el Colegio Madre del Divino Pastor, ubicado en Coloradito de Paso Canoas.
“Cuando me gradué de quinto tenía 17 años. No seguí estudiando. Mi papá me ayudó para ponerme una boutique y eso es lo que he estado haciendo en todo este tiempo”, explicó.
Sin embargo, esta mujer aparece investigada por las autoridades por primera vez en el 2014 cuando se le abrió una causa por portación ilegal de armas. “Andaba con unos amigos y mi amigo era el que andaba un arma. Nos detiene la Policía y el arma estaba en el carro, llegó mi abogado y de una vez me sacó de ahí. Eso fue todo”, recordó.
En junio del 2015, nuevamente fue detenida, esta vez en La Cangreja en El Guarco de Cartago, cuando viajaba en un vehículo que presuntamente era utilizado como “campana” (custodio) de otro carro en el cual trasladaban 15 kilos de heroína.
Inicialmente, por ese caso le impusieron 15 años de cárcel, sentencia que fue anulada en setiembre de ese mismo año. Empero, el 12 de enero del 2017 en un nuevo debate, la absolvieron por duda.
Sobre ese episodio dijo: “Yo iba en un carro y ese carro no llevaba nada. El tercer carro que iba sí llevaba droga, tengo entendido, pero yo de eso no sé nada. Igualmente estuve presa un año esperando el juicio y en este fui absuelta”.
Gómez mencionó que al salir de prisión inició la relación con el Gringo.
“Fue una relación que no duró seis meses. Él estaba en Nicaragua y yo vivía aquí. Si acaso lo veía dos o tres veces al mes (...) no voy a negar las cosas, sí estuve con él, pero no fue una relación fuerte, no fue una relación seria.
“Terminamos porque no me gustaban los comentarios que escuchaba de él y cosas así. Sí tuve problemas con mi familia por esa relación. Mi papá, mi mamá, mi hermano, todo el mundo me dejó de hablar porque simplemente no aceptaban que yo anduviera con una persona así (...) me dijeron que no podía ir a visitarlos, que no querían que tuviera contacto con ellos hasta que yo dejara esa relación”.
Mencionó que cuando mataron a Guido, el 16 de diciembre del 2017, ya tenían como cinco meses de separados.
“Vi en las noticias que lo mataron, pero no tenía comunicación con él. Desde que a él lo empezaron a buscar, él cambió teléfonos, cambió todo. Nunca más supe de él. (...) A nadie le gusta que maten a una persona cercana, pero él ahí tiene su esposa, tiene su vida, sus hijos, su familia, yo no era nadie en la vida de él, fue algo pasajero”, reiteró.
Polémico sobrenombre
El nombre de Cristel Gómez tomó relevancia el 18 de diciembre del 2018, cuando el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) la señaló como la presunta proveedora de droga de la organización dirigida por el Gringo.
En aquel momento la policía reiteró que a ella la conocían como la Reina del Sur, presuntamente, por el poder que tenía en la región sur del país.
“Por las noticias me enteré. Yo me presenté y los de la Fuerza Pública en La Cuesta no tenían orden de captura. A mi casa nunca llegó un citatorio de que tenía que presentarme y como el 60% de los que dicen en las noticias es mentira, entonces yo no iba a creer eso.
“Nunca me escondí. Siempre me mantuve en mi casa. Estaba embarazada, entonces tal vez quería que naciera la bebé y todo eso para presentarme, pero si yo no hubiera querido aceptar las cosas me hubiera ido del país. De hecho, pasé miles de veces por el puesto de Kilómetro 35 y nunca me detuvieron. ¿A dónde me detuvieron? En mi boutique (en Palmar Norte de Osa) que tiene el nombre de mi hija”, comentó.
Sobre el cargo de que era proveedora de droga respondió: “Quiero decirle a Wálter Espinoza (director del OIJ) que ¿cómo se va a parar delante de una cámara para decir que yo toda la vida me he dedicado al narcotráfico? ¿Cómo va a decir eso? Lo que tengo son 25 años. A los 14 estaba estudiando, no me estaba dedicando al narcotráfico y, que viva en la zona sur y que la mayoría de las personas se dediquen a eso, eso no tiene nada que ver para que diga eso. Nunca me he dedicado a eso”, insistió.
Asimismo, Gómez reveló su malestar porque se le identifique como la Reina del Sur.
“No entiendo qué quieren de mí, porque han dicho tanto. Ni siquiera soy sentenciada. Han hecho reportajes de mi vida y a mí me da risa porque nada de lo que dicen es verdad. Nada. Cuando me detuvieron en el 2015, vi en las noticias que me decían así. Nunca he tenido nada que ver con el narcotráfico. No conozco un kilo de cocaína, cómo me voy a sentir una Reina del Sur, nada que ver.
“Ese es un sobrenombre muy feo para una mujer. No me parece que me llamen así, sin tener una prueba porque, te digo, si estuviera sentenciada, si me agarran con tantos kilos, diría, ‘sí está bien’ (...), nunca me han decomisado ningún tipo de droga”.
Agregó que en la actualidad descuenta prisión preventiva por intervenciones telefónicas en las cuales presuntamente se le atribuye enviar droga al Gringo.
Sobre ese señalamiento, respondió: “Imagínese, es algo que a mí me da tanta risa que la fiscal, en las audiencias que hemos ido, dice que entre las pruebas que tienen es una llamada comprometedora mía con el Gringo. Que el Gringo me pide a mí un par de tenis y ellos dicen que esos son mensajes cifrados y que las tenis son seguro un par de kilos (de cocaína), porque yo vivo en la frontera (con Panamá), entonces seguro yo se los traigo.
“Pero quién no sabe que en la frontera toda la ropa es más barata y si ellos al entrar en detalles se ponen a ver en el WhatsApp, van a ver las fotos de las tenis, no de los kilos. Entonces yo no entiendo, eso me parece a mí tan tonto”, concluyó.
Libro polémico
Recientemente trascendió que la periodista norteamericana Carol Vaughn escribe un libro sobre la “Reina del Sur tica”, que denominó Drug Diva (diva de la droga), en el cual pretende contar la historia de Cristel Gómez, según una publicación del periódico La Teja.
Por escribir esa historia, la comunicadora dijo que había recibido amenazas.
Sin embargo, Gómez aseguró todo lo contrario. “Eso no es cierto, yo nunca he amenazado a nadie. Mi abogado le mandó un correo a ella diciéndole que si ella publicaba algo que no era cierto se atenía a una demanda millonaria por daños y perjuicios. ¿Por qué ella va a agarrar mi nombre? No soy figura pública, ni siquiera he sido condenada.
“¿En qué se basa para escribir un libro de mi vida? Tengo entendido que si quiero escribir un libro tuyo, tengo que ir a hablar con vos, entrevistarte. No sé con base en qué ella está escribiendo un libro”.