Un hombre asesinó antenoche a su esposa de cinco puñaladas, frente a dos de sus hijos, en el barrio Reina de Los Ángeles de Poás, cantón de Aserrí, San José.
La Fuerza Pública identificó a la víctima como Delia María Azofeifa Mora, de 36 años.
Era madre de cuatro hijos, de 15, 14, 12 y nueve años.
De acuerdo con informes en poder del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el crimen ocurrió entre las 10 p.m. y las 10:15 p.m., del sábado en la casa de un familiar de la mujer, a donde llegó tras discutir con su marido.
El hombre, de apellido Prado, fuera de control, la golpeó en el rostro y, de seguido, la hirió en cinco ocasiones con un puñal.
“Cuando los paramédicos llegaron ya había fallecido”, dijo ayer el jefe de la Fuerza Pública en Aserrí, Mariano Sandoval.
En el momento de la agresión, dos de los hijos de la mujer, una joven de 15 y un varón de 14, estaban en el sitio, según la Policía.
Nadie pudo auxiliarla.
Prado, a quien vecinos recordaron como una persona agresiva y violenta, salió del inmueble con el cuchillo ensangrentado en una de sus manos y desapareció.
Se entregó , a las 7:30 a.m. de ayer, en una caseta policial ubicada en Barrio México, San José.
“Llegó diciendo que había matado a su mujer, que lo detuvieran. Se coordinó de inmediato con la gente del OIJ”, dijo Sandoval.
Enfrenta desde ayer una causa por homicidio calificado.
Pese a ello, la mujer no contaba con medidas de protección pero ayer no fue posible conocer las razones de esta situación.
Gerarda, hermana de la víctima, precisó que Prado amenazaba frecuentemente con matar a su esposa y temían que esto sucediera.
Con su muerte, se elevó a nueve la cantidad de mujeres asesinadas, en lo que va del año, por sus esposos, según informes del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).
El año anterior ultimaron a 18 mujeres en todo el país.
“Esto es lamentable. No lograremos parar la violencia mientras no cambie nuestra forma de pensar”, exclamó ayer Maureen Clarke, directora de Inamu.