El Ministerio Público solicitó ayer que se impongan 35 años de prisión a dos individuos por el asesinato de Randall Vega González, quien murió en el Hospital de Cartago el 10 de setiembre del 2010.
La gestión la presentó una fiscala (cuyo nombre no se publica por razones de seguridad) contra Juan Gabriel Rosés Sanabria y Gerardo Uva Bermúdez.
La representante del ente acusador del Estado, dijo que solicitaba la pena más alta para el delito de homicidio calificado, pues hubo ensañamiento y alevosía.
Calificó los hechos como de suma gravedad por las lesiones que le ocasionaron a la víctima y que en su criterio fueron de tortura.
Randall Vega fue interceptado por varios individuos el 26 de julio del 2010, en el barrio conocido como Fecosa en Cartago. El hombre fue localizado al día siguiente en una finca en San Jerónimo de Cachí, en Paraíso de Cartago. Tenía amputados la mano izquierda, cuatro dedos de la mano derecha y una de sus orejas. Además, presentaba heridas con arma blanca en diversas partes del cuerpo. Falleció el 10 de setiembre debido a una infección por las heridas causadas.
En la acusación, el Ministerio Público atribuyó el homicidio a que la víctima presuntamente no pagó una deuda por drogas.
José Alberto Navarro Gómez, defensor de Gerardo Uva, pidió ayer se absolviera a su defendido, pues no hay pruebas que lo involucren en el hecho. Además, criticó que la investigación fue muy deficitaria y no valoró muchas pruebas.
Este debate fue suspendido anoche y continuará el martes 26 de junio cuando exponga sus conclusiones Francisco Campos, defensor del otro imputado Gabriel Rosés.