La Comandancia de Alajuela permaneció cerrada esta mañana por la presunta retención de un miembro de las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Fotos: Francisco Barrantes (Francisco Barrantes)
Alajuela (Redacción). La comandancia de la Fuerza Pública de Alajuela permaneció custodiada esta mañana, pues ahí se encontraba el colombiano Libardo Parra Vargas, exguerrillero del M-19.
En el edificio, los policías colocaron cartones en los portones para impedir la visibilidad hacia dentro, donde también custodiaban equipos especiales de choque.
El hombre fue puesto en libertad el lunes 24 de enero, cuando salió de La Reforma, pero quedó en manos de Migración y Extranjería, pues existe una orden de deportación vigente desde el 2007 por estar ilegal en el país.
El extranjero cumplió en diciembre (con descuento) una condena de seis años y ocho meses por legitimación de capitales. El 15 de marzo del 2006, las autoridades lo sorprendieron en la carretera a Escazú. En esa ocasión le decomisaron $1,5 millones, dos vehículos y un terreno en San Ramón.
Bernal Salazar, abogado de Parra, ha presentado tres hábeas corpus ante la Sala Constitucional, situación que ha frenado su deportación, por lo que deberá permanecer bajo extrema vigilancia policial.
Esta mañana, Parra fue trasladado de la comandancia de Alajuela a otro sitio donde se mantiene detenido.