A partir de hoy, la unidad de admisión El Roble, en Puntarenas, salió de la lista de cárceles con problemas de sobrepoblación.
La presidenta de la República, Laura Chinchilla, y el ministro de Justicia, Hernando París, inauguraron ayer en esa provincia 84 nuevos espacios cerrados de mediana seguridad y, además, 192 de baja contención.
La actividad tuvo lugar durante una gira de la presidenta Chinchilla para inaugurar distintas obras de desarrollo de distintas empresas en Puntarenas.
“Estamos procurando expandir los espacios carcelarios porque sabemos que la criminalidad va en aumento, y porque además los privados de libertad son seres humanos, que también tienen derecho a la paz”, afirmó Chinchilla.
El centro penitenciario de El Roble tenía capacidad para 380 reos, y hasta ayer había 220 de más, lo que representaba un hacinamiento del 58%.
Con los 276 nuevos espacios, los cupos disponibles aumentan a 656 para ubicar a la población actual y a los sentenciados que ingresen desde hoy.
El Ministerio de Justicia invirtió ¢967 millones en la construcción de los nuevos espacios y las obras complementarias, que incluyen un puesto de ingreso, dos fortines para mejorar la vigilancia y dos módulos para visita conyugal.
Además, se remodelaron la cocina y el comedor, se construyó un centro de atención odontológica, y se entregaron 24 computadoras y equipo de cocina.