Un sacerdote habría atropellado este sábado a un motociclista mientras conducía en estado de ebriedad, confirmó este lunes la Fiscalía de Alajuela.
La entidad detalló que la alcoholemia realizada al cura Marcelo Araya Alpízar dio un resultado de 0,65 miligramos de alcohol en aire, cuando el máximo permitido es 0,25 miligramos, según el Código Penal.
Por esos hechos, Araya es investigado por los delitos de conducción temeraria y lesiones culposas agravadas.
El afectado es Luis Carlos Segura Guerrero, de 29 años, quien se mantiene desde ese día en estado grave en el Hospital México, en La Uruca.
La Fiscalía comunicó que Araya fue indagado la tarde del sábado y que no se solicitaron medidas cautelares porque el hombre cuenta con arraigo.
Por su parte, Sixto Varela, vocero de la diócesis, comentó que Araya renunció la mañana de este lunes a sus cargos de párroco y vicario general de la catedral de Alajuela.
“En la carta, él expresó que necesita tiempo para reflexionar sobre la situación vivida y también necesita prepararse para los acontecimientos que vienen”, detalló Varela.
Agregó que Araya estará unos días en casa de parientes, en San Ramón de Alajuela.
Lo ocurrido. El atropello ocurrió durante la madrugada del sábado, en Alajuela.
Al parecer, tras el accidente, el sacerdote huyó del sitio, pero fue detenido por taxistas frente a la casa cural, donde intentó entrar derribando el portón.
Araya viajaba a bordo del vehículo placa 729079, registrado a nombre de las temporalidades de la Iglesia católica de la diócesis de Alajuela.
Este no es el primer caso de un cura que maneja en aparente estado de ebriedad. En el 2007, la Iglesia investigó al padre Carlos Humberto Abarca por conducir bajo efectos del alcohol.