La necesidad de controlar el consumo de alcohol en los conductores que transitan por la red vial costarricense fue planteada por dos consultores de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para reducir la mortalidad que se produce anualmente por accidentes de tránsito.
Los expertos Julio González y Fernando Rocabado, epidemiólogos y especialistas en enfermedades crónicas de ese organismo internacional, consideraron urgente actuar sobre las causas que originan esos percances, entre ellas el alcohol y la imprudencia.
Ellos reconocieron que no se debe permitir que nadie se ponga frente a un volante si se encuentra bajo los efectos del alcohol u otras drogas.
De acuerdo con datos aportados por el Consejo de Seguridad Vial, cerca de la mitad -el 45 por ciento- de las personas que murieron el año pasado en accidentes de tránsito conducían en estado de ebriedad.
Según las cifras recopiladas por la Dirección General de Estadísticas y Censos, en 1994 fallecieron 556 personas víctimas de tales accidentes, de las cuales 291 -el 52 por ciento- fallecieron en el sitio.
González y Rocabado sostuvieron que una de las acciones que deberían ensayar las autoridades de tránsito para frenar este problema es controlar el consumo de alcohol en los conductores.
Manifestaron que en algunos países europeos se logró reducir las cifras de mortalidad a través de estrictos controles y castigos a la gente que conduce bajo los efectos del alcohol; dependiendo de la gravedad de la falta, al infractor se le suspende la licencia temporalmente, incluso podría llegarse a eliminarle definitivamente ese derecho.
Muestreos y operativos
Rocabado destacó, por ejemplo, que en algunas naciones se realizan muestreos y operativos en las distintas carreteras con el propósito de verificar que los conductores no conduzcan ebrios. Ya se tienen disponibles pruebas rápidas que permiten a los oficiales de tránsito efectuar tales operativos.
El respeto a estas disposiciones ha llegado a tal extremo que la gente se ha tenido que organizar para que, cuando acude a una fiesta, previamente piense si va a tomar o no.
En caso afirmativo, debe buscar que otra persona le maneje su vehículo o contratar a una empresa que se dedica a brindar este servicio a su clientela.
El Ministro de Salud, Herman Weinstok, consideró oportunos estos planteamientos; sin embargo, reconoció que actualmente existen dificultades para llevarlo a la práctica, toda vez que en Costa Rica no es permitido efectuar alcoholemias (medición de alcohol en la sangre) por disposición de la Sala Cuarta.
Francisco Jiménez, director ejecutivo del Consejo de Seguridad Vial había señalado la urgencia de aumentar la conciencia sobre la responsabilidad con la que deben actuar en las vías públicas, tanto peatones como conductores. El funcionario destacó que es imposible para esa institución colocar un oficial en cada cantina.